Reforma, Negocios, Diana Gante
Cd. de México (05 febrero 2020).- La construcción del gasoducto Cuxtal l es indispensable para la región del sureste, que presenta complicaciones para su suministro y la generación de energía eléctrica, señalan expertos.
El ducto de 16 kilómetros, que conectará al gasoducto Mayakán con la red del Centro Nacional de Control de Gas Natural (Cenagas), particularmente al centro procesador Cactus, tendrá una inversión de 25 millones de dólares y podrá entrar en operación en el mes de agosto.
Además, permitirá llevar en su fase inicial hasta 240 millones de pies cúbicos de gas natural.
La CFE considera como beneficios de este ducto, la disminución en 74 por ciento en los costos de generación de energía eléctrica y poder suministrar su nueva central de ciclo combinado, Mérida.
Actualmente, el uso de diesel o combustóleo en la región tiene un costo anual promedio de 4 mil 147 millones de pesos, pero con el gas, el costo será de mil 67 millones de pesos, es decir, un ahorro de casi 3 mil 80 millones.
Al respecto, Daniel Salomón, asociado de la firma González Calvillo, comentó que Cuxtal I ayudará a cubrir la demanda creciente de la molécula en el Península de Yucatán.
“La implementación de este proyecto permitirá satisfacer las necesidades de gas de las centrales eléctricas de CFE como Mérida II, Mérida III, Campeche, Valladolid III y Valladolid FCP, las cuales reciben menor o nulo suministro de gas natural para realizar sus procesos de generación eléctrica.
“Esta medida permitirá aprovechar el flujo de gas del sistema nacional de gasoductos, a consecuencia de la inclusión del gasoducto marino como nueva fuente de suministro de gas natural”, señaló Salomón.
En tanto, Paul Sánchez, director de Ombudsman Energía México, comentó que se trata de una decesión de política energética correcta que busca atender una de las regiones con mayor necesidad energética.
No obstante, considera que la estrategia no es la más adecuada para el desarrollo del proyecto.
“El gas no solo permite la instalación de nuevas centrales de ciclo combinado sino que también el desarrollo de una industria que requiere este hidrocarburo. Las redes también ayudarán no solo a llevar más energía a la península, sino que también podrían llevar renovables al resto del sistema. La política es correcta en ese sentido.
“El Estado tiene otras herramientas como asociaciones y subastas, pero prefiere llevarlo a través de CFE lo que, una vez más, ayuda a mantener el poder económico de la empresa y evitar el desarrollo de nuevos jugadores en condiciones de competencia”, refirió Sánchez.
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