Moisés Kalach, representante de los empresarios en las negociaciones, indicó que pese a los aranceles impuestos a México, el país seguirá negociando el tratado.
Los aranceles impuestos por Estados Unidos al acero y el aluminio mexicanos enrarecen el ambiente para la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), aunque se espera que las discusiones continúen en julio, indicó Moisés Kalach, representante de los empresarios en las negociaciones.
"Entramos en un impasse, vino el tema de los aranceles al acero y al aluminio que sin duda enrareció el ambiente y lo puso en una situación lejos de ser la ideal", dijo en Al Sonar la Campana con Víctor Piz.
"Es difícil tener unos socios comerciales que pretendan negociarte un acuerdo comercial de esta envergadura y que te pongan aranceles y que nosotros tengamos que responder de forma inmediata. Honestamente sí lo enrarece, pero al mismo tiempo entendemos que son dos cosas diferentes (los aranceles y el TLCAN)", añadió.
Señaló que pese a los aranceles, los equipos negociadores han seguido en contacto y han registrado leves avances, por lo que ya se tienen cerrados siete capítulos de la parte técnica del TLCAN.
"Creemos que hay que seguir en la mesa, este presidente y la forma de negociar de la Casa Blanca y el equipo es muy agresivo. Lo que nosotros hemos seguido desde la estrategia de hace tiempo es acompañar al gobierno mexicano siendo muy prudentes, muy responsables y permaneciendo en la mesa", agregó.
Argumentó que permanecer en la mesa ayuda a no presionar una salida de Estados Unidos de la negociación.
Se dijo preocupado porque Estados Unidos establezca nuevos aranceles al sector automotriz.