Un nuevo riesgo se apila en la lista de adversidades económicas de México. Los países del Sudeste Asiático, que se convertirán en uno de los principales rivales manufactureros de México si se aprueba el Acuerdo de Asociación Transpacífico (TPP por sus siglas en inglés), han iniciado una carrera de fondo para reducir su impuesto corporativo.
Mientras que México se encuentra en medio de un programa de austeridad fiscal, países como Vietnam, Tailandia y Filipinas buscan acelerar su proceso de industrialización con un marco fiscal atractivo para la inversión extranjera.
Los promotores del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) auguran que México, Estados Unidos y Canadá conforman la región más competitiva del mundo. La creación de sinergias en la cadena productiva, la cercanía geográfica, los bajos precios de los energéticos y las bajas barreras arancelarias son citadas como las principales ventajas competitivas de estos tres países.
Sin embargo, analistas advierten que la nueva estrategia fiscal de las economías del Sudeste Asiático, conjugado con la potencial aprobación del TPP, ponen a México en desventaja.
TPP: la entrada a Estados Unidos
El TPP, que incluye al 40 por ciento de la economía global, ya ha sido firmado por sus doce países miembro. Sin embargo, el tratado aún debe ser ratificado por el poder legislativo de cada jurisdicción.
El acuerdo enfrenta una significativa resistencia política, particularmente en Estados Unidos, donde
los dos candidatos punteros a la presidencia han manifestado públicamente su rechazo al tratado.
No obstante, el gobierno estadounidense actual mantiene el discurso de que el TPP será aprobado antes de que termine la administración del presidente Barack Obama.
Pese a las oportunidades ofrecidas por el tratado, grupos empresariales en México han expresado preocupación respecto al involucramiento de países como Vietnam en el TPP. La industria textil mexicana se ha notado sensible en este respecto.
El año pasado, Ildefonso Guajardo, secretario de Economía, criticó abiertamente el tratado bilateral que realizaron Estados Unidos y Vietnam en el marco del TPP. El funcionario señaló que afectaría a la industria textil y de vestido en México: “Ya estábamos bien arreglados en todo, cuando de repente nos sorprenden con un acuerdo de intercambio entre Vietnam y Estados Unidos que todavía no tenemos con claridad a dónde va a aterrizar”.
El modelo de crecimiento mexicano depende en gran medida de la atracción de inversión extranjera abocada a la exportación de manufacturas a Estados Unidos, el mayor mercado global. El 80 por ciento de las exportaciones mexicanas se destinan a ese país.
El derribo de barreras arancelarias estipuladas en el TPP abre la puerta a que los países del Sudeste Asiático compitan en un mercado en el que México tenía acceso privilegiado.
Ahora, la nueva política de recorte de impuestos de los países del Sudeste Asiático complementa su entrada al mercado estadounidense. A pesar de que sólo Vietnam, Malasia, Birmania y Singapur forman parte del TPP; la región completa obtiene ganancias de competitividad con estas medidas.
Filipinas propondrá una baja del impuesto corporativo del 30 por ciento al 25 por ciento como parte de una amplia reforma fiscal que espera ser aprobada para el 2017.