El Financiero, Economía, Redacción.
Educar a 5 millones de pequeños productores que existen en México es una tarea titánica, por lo que la mejor manera de hacerlo es a través de asociaciones público-privadas.
En el Tercer Foro EF Agro, José Antonio Tiburcio, director de transformación agrícola de Bayer, señaló que las alianzas entre la iniciativa privada y el Gobierno federal deben ser la estrategia para que los productores sean más eficientes.
“El 90 por ciento de los agricultores en México tienen un celular, no necesariamente un smartphone, pero la tecnología puede hacer la educación más accesible a los agricultores”, destacó el directivo.
Por otra parte, Miguel García Winder, subsecretario de Agricultura de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural, consideró que el campo mexicano enfrenta cinco grandes retos: el primero es el material genético, pues la mejor semilla de arroz en el país ya tiene 25 años.
Entre otros desafíos que enfrenta el sector están la tecnología, el entrenamiento de los agricultores, la comercialización e introducción de los productores a las cadenas de valor y el crédito y financiamiento.
“El campo mexicano tiene serias limitantes, no es un paraíso, entre el 40 y el 60 por ciento del país carece de agua”, señaló subsecretario.
Otra de las limitantes para el país es la estructura social de los productores, pues hay una mayoría de mujeres y de personas de la tercera edad, lo que limita sus capacidades físicas, reconoció García Winder, por lo que el apoyo a los agricultores en cuestiones educativos se hace más necesario.
Por otra parte, José Cohen Sitton, presidente de la Cámara Nacional de la Industria Textil, señaló que en el caso del algodón actualmente se desarrolla un programa para sustituir las importaciones de este productivo, con la meta de expandir las cosechas.
