Reforma. Monterrey, México (08 noviembre 2018).- Con el triunfo del Partido Demócrata en la Cámara de Representantes de Estados Unidos, sus legisladores podrían presionar para lograr disposiciones más favorables para los sindicatos en el Tratado México-Estados Unidos-Canadá (T-MEC), como una mejor protección salarial para los trabajadores estadounidenses, expusieron analistas políticos.
El diario The Wall Street Journal (WSJ) publicó ayer que el Congreso debe ratificar el acuerdo para que se convierta en ley, lo que poco probable hasta que se asiente la nueva Cámara elegida, a principios del próximo año.
“Esperamos la ratificación, pero la política en eso puede ser un poco incómoda para todos los involucrados”, sostuvo Stephen Gallagher, economista jefe de Société Générale.
Aunque analistas consideran que los demócratas de la Cámara de Representantes no podrán revertir ninguna legislación aprobada por el Congreso Republicano sin una mayoría en el Senado, sí pueden impulsar algunos cambios fiscales a cambio de su apoyo en otros temas o acuerdos comerciales.
Un reporte de PwC reveló que los demócratas aumentarán su escrutinio al T-MEC y para aprobarlo harán algunas negociaciones, a cambio del impulso de proyectos de su propia agenda.
“Esté atento a la demanda de nuevos créditos fiscales en cualquier paquete de infraestructura, como parte de una agenda más amplia para impulsar la capacitación y el crecimiento de los salarios.
“Los demócratas pueden impulsar esta agenda a cambio de apoyar también al T-MEC, pidiendo nuevos gastos para volver a calificar a los trabajadores afectados por el comercio”, señala el informe.
WSJ señaló que los demócratas también podrían obstaculizar los esfuerzos del Presidente Donald Trump para negociar nuevos acuerdos comerciales con China y otros países, prolongando las disputas en curso sobre los aranceles estadounidenses al aluminio, acero y productos chinos.
Aparte, el Instituto de la Competitividad Empresarial de Estados Unidos sostuvo que el T-MEC tiene un valor simbólico significativo como una victoria política para Trump y eso es algo que a los demócratas les encantaría negarle.
“Pero también se mostrarán reacios a causar más tensiones con los Gobiernos de Canadá y México, aliados firmes que sufrieron muchos desaires durante el proceso de negociación, tanto a nivel nacional como del Presidente Trump”.
Es por ello que hay coincidencias en que habrá negociaciones internas en Estados Unidos y que probablemente sí se firme el T-MEC, cediendo algo a cambio.
