La ilegalidad que reina, tanto en la parte de comercio exterior y mal manejo de programas de importación temporal así como en el mercado interno, está ahogando a los empresarios que se dedican a este sector.
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"Nosotros, con base en las estadísticas de Aduanas, identificamos que una de cada tres prendas que entra al País lo hace subvaluada. Otra práctica común es que textiles se importan bajo el amparo de los programas temporales a precios muy bajos y que luego no se reexportan", dijo en entrevista.
Cohen Sitton tiene 20 años de experiencia en la industria, ya que se ha desempeñado en diferentes cargos en la empresa Baby Crazy, especializada en prendas de vestir para niño y toma el cargo como presidente de Canaintex luego que Juan Alfonso Ayub acabara su periodo.
Dijo que una parte importante de la problemática radica en el mismo País: por una parte, en los empresarios que importan y luego distribuyen, luego en los pequeños talleres clandestinos que muchas veces son familiares y que procesan a destajo sin pagar impuestos y finalmente en el comercio que lo distribuye.
De esta tela que se importa, toda se queda en México. La Canaintex dice que han investigado si en la exportación, especialmente hacia EU, se ocupa este insumo pero no encuentran evidencia.
Esto puede ser, en parte, por los requerimientos que se piden para exportar y en parte por la calidad que solicitan los compradores.