Esto lo sostuvo en una larga conversación llevada a cabo en el Hotel Hyatt de la Ciudad de México, sede de la segunda ronda de negociación del Tratado de Libre Comercio.
En entrevista en el lobby del hotel, tras sostener su encuentro con el funcionario canadiense, Dias dijo que estaba del lado de los trabajadores mexicanos, quienes no merecen un nuevo TLC que vuelva a explotarlos otros 23 años.
“El Gobierno mexicano aparentemente está muy cómodo al mantener a sus ciudadanos que votan por ellos viviendo en la pobreza.
“El argumento de que de alguna manera están manteniendo los puestos de empleo dejando a todo el mundo en la pobreza es una tontería. Este acuerdo debe funcionar para los trabajadores en los tres países y claramente no está funcionando para los trabajadores mexicanos”, sentenció.
Expuso que la automotriz BMW ha pactado abrir una nueva planta en México en 2019, acordando con sindicatos ilegítimos y patrocinados por el Gobierno que a los trabajadores se les pague un dólar con 10 centavos la hora.
Los trabajadores mexicanos, acusó, merecen poder comprar los productos que hacen, y lamentó que los empleados de las automotrices no tengan recursos suficientes para adquirir los autos que ellos mismos fabrican.
Bajo este esquema, acusó, Canadá y Estados Unidos no pueden competir, por lo que urgió a revisar las previsiones laborales del acuerdo.
Dias no consideró que el Presidente Donlad Trump sea un aliado de los sindicatos canadienses en esta materia; sin embargo, reconoció que sí ha logrado levantar el tema de que los trabajadores de la industria manufacturera de los Estados Unidos fueron abandonados en este acuerdo comercial.
Por la mañana, Gerardo Gutiérrez Candiani, presidente de la Agencia Federal de Zonas Económicas Exclusivas, señaló que en el tema laboral hay sensibilidades, no obstante, afirmó que México cumplirá con sus propias leyes.
“La parte laboral es muy fácil: nosotros tenemos una Constitución que es muy clara, entonces ése es nuestro margen de error, la ley y la Constitución mexicana”, expresó.