El Tratado de Asociación Transpacífico (TPP) se mantendrá sin nueva negociación, y sus países firmantes seguirán con sus procesos internos de ratificación, se informó hoy.Por lo pronto el gobierno…
El Tratado de Asociación Transpacífico (TPP) se mantendrá sin nueva negociación, y sus países firmantes seguirán con sus procesos internos de ratificación, se informó hoy.
Por lo pronto el gobierno del primer ministro japonés Shinzo Abe buscará esa ratificación en la sesión de la cámara baja del Parlamento (Dieta), que inicia el 26 de septiembre.
Nobuteru Ishihara, ministro de Economía, informó que embajadores y representantes de los 12 países firmantes del TPP se reunieron este lunes y ratificaron que el documento no tendrá cambios.
Se pretende que cada país concluya pronto sus procesos internos de ratificación, a fin de pasar a la etapa de implementación, dijo a la prensa tras la reunión en la embajada estadunidense en Tokio.
Para Japón se trata de uno de los pilares de su actual política económica, la llamada Abenomics, recordó un despacho de la agencia Kyodo.
Al inicio de la cita de este lunes, la embajadora estadunidense Caroline Kennedy insistió en que el presidente Barack Obama tiene el compromiso de que hacia fines de año el Congreso de su país ratifique el acuerdo.
Los países miembro que firmaron el TPP el pasado febrero son Australia, Brunei, Canadá, Chile, Estados Unidos, Japón, Malasia, México, Nueva Zelandia, Perú, Singapur y Vietnam.
En cifras, el TPP involucra a países cuyo Producto Interno Bruto (PIB) combinado representa el 40 del global y el 80 por ciento del comercio total mundial.
La ratificación del Tratado transcurre en la etapa final de las campañas por la presidencia de Estados Unidos, donde los dos candidatos, Hillary Clinton y Donald Trump, lo han cuestionado.
Sin embargo que la ratificación en el Senado estadunidense falle sería una pérdida para la economía mundial y un retroceso para el liderazgo y la credibilidad estadunidense en el hemisferio Occidental.
Además de debilitar la credibilidad estadunidense, sería una abdicación de su liderazgo para expandir el comercio en su propio hemisferio, señaló Kezia McKeague, miembro del Council of the Americas.