El Economista, Economía, Yolanda Morales
México puede compensar los ingresos públicos que no se van a registrar este año o el próximo, con los 61,000 millones de dólares que tiene disponibles en la Línea de Crédito Flexible contratada con el Fondo Monetario Internacional (FMI), explicó el Director del Departamento del Hemisferio Occidental del organismo, Alejandro Werner.
“México puede usar los recursos (de Línea de Crédito contratada) ya sea para fortalecer las reservas internacionales, o en caso que sea necesario, para apoyar al presupuesto. Esa flexibilidad está incluida en las reglas del instrumento”, explicó.
En conferencia en línea, para presentar el Panorama Económico para los países del Hemisferio Occidental, donde está América Latina, subrayó: “la respuesta es sí, los recursos (de la LCF) pueden ser usados para apoyar el presupuesto”.
Werner recordó que como esta Línea de crédito fue renovada por el FMI para México a finales del año pasado, en noviembre, “tiene aún vigencia de dos años, de manera que el país tiene más de un año y medio para utilizarla”, aseveró.
En el marco de las Reuniones Virtuales de Primavera del organismo con la membresía, sostuvo que “cuando los países enfrentan una crisis tan profunda y que se anticipa que será transitoria, el FMI recomienda que usen sus ahorros y su capacidad de endeudamiento para ayudar a la sociedad a pasar por este momento tan difícil”.
“De alguna manera hay que tratar a través de este arsenal de políticas públicas, de evitar que los problemas de liquidez se conviertan en problemas de solvencia para las familias y para las empresas”.
Deuda de hoy con pago garantizado
Al abundar sobre México, el funcionario dijo: “es opinión del FMI que en este momento se ejecute una respuesta de política que financie el gasto necesario en salud, que apoye a las familias y empresas más afectadas por la crisis”.
Aclaró que “es importante que este apoyo se realice a través de transferencias, de subsidios al empleo, del uso del seguro de desempleo, apoyos directos a las empresas, postergación de impuestos, garantías para apoyar la restructuración, el alargamiento de los plazos o nuevos créditos”.
Y acotó que “todo esto se debe hacer en un contexto, que garantice la solvencia de mediano plazo”.
Recomendó “avanzar en implementar y legislar medidas, que entren en operación cuando la economía se normalice en el 2021, inicio del 2022. Pero sobre todo que garanticen que la deuda que acumulamos hoy, va a tener una fuente de pago en el futuro. Esta es la manera de avanzar ante esta coyuntura”.
El funcionario refirió que así como cuando los países atraviesan periodos excesivamente buenos, o transitoriamente buenos, ya sea porque los términos de intercambios son muy elevados, o el país exporta petróleo y el precio del petróleo es muy elevado, el FMI recomienda ahorrar los excedentes que permitan generar márgenes de maniobra para el futuro, hoy la recomendación es utilizarlos.
Y ante el tamaño de la emergencia actual el FMI agrega a la recomendación aprovechar una mayor deuda a partir de las fuentes de pago que tendrá en el futuro.
“Que la sociedad salga de esta crisis con las menores heridas posibles para poder empezar a crecer cuando se resuelvan los problemas de salud”, finalizó.