específica sobre el impacto de la nueva Administración estadounidense en las empresas mexicanas.
En esa misma pregunta, 57 por ciento de los directivos consideró que la rentabilidad de su compañía se mantendrá, mientras que sólo 13 por ciento consideró que su rentabilidad mejorará.
"Algunos giros industriales encuentran ventajas en la depreciación de la moneda y la sustitución de algunas importaciones, mientras que otros son afectados duramente por una contracción de la demanda interna, el alza en los intereses y mayores costos de operación", expone el documento.
La encuesta afirma que este 2017 será un año retador para los negocios en México y los altos directivos muestran pesimismo, pues 64 por ciento de ellos espera que la economía del País durante este año sea peor en comparación con 2016 y sólo 8 por ciento prevé que mejore.
También 64 por ciento de los negocios espera que tengan crecimientos de al menos un dígito, cifra igual a la de 2016.
Los empresarios que prevén crecer a ritmo de doble dígito disminuyó considerablemente en el último año, al pasar de 18 a 5 por ciento de 2016 a 2017 que prevé lograrlo.