Factor Capital Humano, Primer empleo, Gerardo Hernández.
Como “improbable, incompleta e inverificable” calificó Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad (MCCI) el resultado de Jóvenes Construyendo el Futuro en su primer año de operación. La organización hizo una crítica hacia la transparencia del programa de aprendices operado por la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS).
MCCI hizo una verificación en algunos centros de trabajo con la que identificó ausentismo de los becarios, sustitución de mano de obra por aprendices y discordancia entre el número de beneficiarios reportados y los observados.
Después de analizar la información disponible en la plataforma de transparencia del programa durante cinco meses (entre el 11 de abril y 9 de agosto), la organización identificó que el padrón de Jóvenes Construyendo el Futuro es “atípico y estadísticamente improbable”, pues todos los días se inscribieron el mismo número de personas, en las mismas proporciones de género, edad y escolaridad.
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“Es un crecimiento absolutamente lineal, nunca baja. Sábados, domingos, Semana Santa, días festivos… Todos los días crece de la misma manera el padrón, eso es, simplemente, estadísticamente, improbable”, dijo María Amparo Casar, presidenta ejecutiva de Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad.
En rueda de prensa, Amparo Casar explicó que tanto el padrón de aprendices como el de centros de trabajo se mueve de la misma forma todos los días. Mientras la población mexicana es heterogénea, el registro del programa es homogéneo. “Esto parece un diseño de precisión soviética”, comentó.
Transparencia poco transparente
Los hallazgos van más allá de la estadística lineal. De acuerdo con la investigación de la organización, Jóvenes Construyendo el Futuro ofrece en su plataforma de transparencia datos incompletos y por ello, la información disponible es poco verificable.
“La información que nos ofrece la Secretaría del Trabajo es poco transparente y, por lo tanto, no puede haber rendición de cuentas, ni evaluación del programa”, aseveró María Amparo Casar.
Por ejemplo, en la base de datos del programa sólo se muestra el nombre del centro de trabajo (ya sea empresa o personas física), pero no facilita un RFC o la dirección, esto dificulta la verificación de los espacios.
Así, se puede encontrar un nombre repetido más de una vez, especialmente tratándose de empresas pequeñas como tiendas abarrotes y sin saber exactamente en qué punto geográfico se ubican. En el caso de las personas físicas, aclaró la organización, es entendible que no se proporcione tanta información por protección de datos personales, sin embargo, hay registros en los que sólo aparece un nombre sin apellidos, pero se desconoce la ocupación del capacitador.
Subejercicio presupuestario
El otro hallazgo en Jóvenes Construyendo el Futuro es el de un subejercicio presupuestario. De los 15,393 millones de pesos presupuestados para el primer semestre, al 30 de junio sólo se ejercieron 4,918 millones de pesos, según información de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público.
“Solamente se habían gastado el 32% del presupuesto y, por lo tanto, había un subejercicio, que no es ahorro, simplemente no alcanzaron a gastarlo, de 10,500 millones. O sea, hay un subejercicio de 68% del programa en el primer semestre. Esto ya considerando, sí hicimos bien las cuentas, los que entraron en febrero tendrían que haber cobrado cinco meses, los que entraron en abril o en mayo, nada más un mes. Calculando por semana, éste es el subejercicio nacional”, explicó la presidenta de MCCI.
El análisis del presupuesto, aclaró Casar, sólo se puede hacer a nivel nacional porque la plataforma de transparencia no muestra el gasto desglosado por estado.
María Amparo Casar enfatizó que la información completa, confiable y verificable es indispensable para evaluar al programa desde la ciudadanía y la propia Secretaría del Trabajo.
El caso de la CDMX
En la Ciudad de México la organización realizó una verificación del programa, eligieron al 82% de las empresas registradas (5,439) para realizar el trabajo de campo. Sin embargo, su muestra se redujo porque no lograron obtener la ubicación o existencia de 2,881 centros de trabajo (53% de los casos revisados) en la capital. Adicionalmente, se descartaron 843 personas físicas de las muestra inicial y 646 empresas que sí lograron identificarse, pero no se encontró su ubicación.
De los 646 centros de trabajo identificados, hay diversos ejemplos de irregularidades que compartió la organización. Uno de ellos es de la “Escuela de Baloncesto Integral” que aparece en la lista de centros de trabajo en la Ciudad de México. Sin embargo, al realizar la visita en la única dirección detectada, se encontró una cancha pública.
Otro caso similar es de la Refaccionaria Gasca y Mantenimiento Automotriz, el cual tiene una dirección que conduce a un terreno baldío. “Se preguntó al dueño de una librería contigua, quien mencionó que la refaccionaria tenía más de 2 años que ya no estaba en ese domicilio”, se destaca en el estudio.
Mientras que 140 centros de trabajo registrados en el padrón y contactados por la organización afirmaron no estar inscritos en el programa Jóvenes Construyendo el Futuro.
La organización sólo encontró y obtuvo información de 763 centros de trabajo, es decir, el 14% de su muestra inicial. De los cuales, 214 aseguraron que solicitaron becarios hace más de 4 meses, pero no han recibido a ninguno.
Otros 136 sí recibieron aprendices, pero dejaron de llegar a sus capacitaciones por diversos motivos, en el 50% de estos casos los becarios sólo asistieron un día.
Sólo en 413 centros de trabajo la organización encontró becarios, que en suma son 1,923 jóvenes. Durante las visitas que realizaron, se detectó un 22% de ausentismo, esto significa que 415 aprendices faltaron el día de la visita por distintos motivos, “incluyendo que ese día tenían clases”.
Lista de irregularidades
De los Centros de Trabajo y becarios identificados en la Ciudad de México, Mexicanos Contra la Corrupción clasificó las principales anomalías y quejas de empleadores y aprendices.
Empleadores
Ausentismo de los aprendices
Sustitución de mano de obra. Es decir, hay empresas que despidieron trabajadores para incorporar becarios.
Contratación de familiares
Discordancia entre el número de becarios reportados y el observado durante las visitas.
Becarios
Falta de pago
Retención de la beca
Dificultad para cambiarse de centro de trabajo
Labores distintas a las ofrecidas inicialmente por la empresa
No adquisición de nuevas competencias
Para el caso de la Ciudad de México, la organización hizo la verificación de los centros de trabajo a través de herramientas tecnológicas como Marcanet (del IMPI), SIEN, Compranet, Waze, Uber, UberEats, Rappi, Ivoy, Corner Shop, Google Maps, Yahoo, Facebook, LinkedIn, Instagram y Twitter. Además, también se apoyaron en direcciones y teléfonos, así como cámaras empresariales, páginas web, Aección Amarilla y la Guía Roji.