Reforma, Negocios, Diana Gante
Cd. de México (17 junio 2019).- Tras la cancelación de las subastas eléctricas, el Gobierno no contempla nuevos proyectos renovables hasta 2023.
En ese año, se lanzarán los proyectos Sureste I, Cerro Prieto II, Villita y Central, y a partir de 2024 Sureste ll y lll, Sureste lV y V; Costa de Jalisco y Nayarit, Guadalajara y Central.
Estos proyectos estarán a cargo de la Comsión Federal de Electricidad (CFE) y tendrán una capacidad instalada total de 2 mil 557 megawatts al entrar en operación, según el Programa de Desarrollo del Sistema Eléctrico Nacional (Prodesen) 2019-2033, de la Secretaría de Energía (Sener).
Aunque se prevé construir centrales renovables a fines de la Administración, la meta de generación limpia para 2024 establecida en el Acuerdo de París podría no alcanzarse, pese a que el Prodesen y el Plan Nacional de Desarrollo (PND) establecen un objetivo mayor de 35.8 por ciento.
El documento expuso que para reactivar el desarrollo de centrales eléctricas se tiene como prioridad la entrada, en corto y mediano plazos, de centrales de ciclo combinado, cogeneración y geotérmicas.
Víctor Ramírez, director general de la Asociación Nacional de Energía Solar (Anes), dijo que tras la eliminación de la cámara de compensación está en riesgo la continuidad de los proyectos de la tercera subasta, que aún están en tiempo de desarrollo.
“Para 2020 probablemente no entre toda la generación esperada, no se hizo subasta para 2021 ni para 2022, y hasta 2023-2024 quieren iniciar con ocho centrales renovables que en dos años darán la mitad de lo que daba una sola subasta, lo que será un gran retraso en la instalación de grandes parques.
“La alternativa sería generación distribuida, pero difícilmente llegará a 2 mil 500 megawatts anuales de aquí a 2022; en los hechos es un gran retraso para la entrada de energías renovables en los próximos años, por lo que será complicado alcanzar la meta”, expuso.
Un análisis de una empresa participante del mercado determinó diversas inconsistencias en el Prodesen, como el asegurar la promoción de energías limpias y no restablecer las subasta de largo plazo.
Una de las más importantes es que la Sener no puede programar la entrada de centrales, pues esa actividad es realizada de acuerdo con lo establecido en el artículo 4 de la Ley de la Industria Eléctrica (LIE).
Además, busca que a las hidroeléctricas legadas de CFE se les reconozcan Certificados de Energías Limpias (CEL), que se contrapone a la idea de que estos instrumentos promueven el desarrollo de nueva capacidad y no se le podrían reconocer ingresos adicionales por estar bajo contrato legado el cual se basa en costos.
La ley vigente tampoco lo permite.
Israel Hurtado, secretario general de la Asociación Mexicana de Energía Solar (Asolmex), dijo que el Prodesen debería tener mayor reforzamiento que empate con los objetivos de políticas públicas y cumplir con las metas internacionales para contrarrestar el cambio climático con la planeación de más centrales.
“Las subastas de largo plazo permitían un importante porcentaje en la generación de energías renovables, sin éstas y sin el impulso de grandes proyectos definitivamente la meta de 2024 no se cumplirá, sin considerar que las oportunidades de tener tarifas eléctricas más baratas también serán menores, ya que esta tecnología ofrecía los precios más competitivos a nivel mundial”, expuso.
La Secretaría de Energía fue consultada sobre a la estrategia y continuidad del Prodesen pero no dio postura al respecto.