El Tiempo / Colombia, Vida, Ana Puente.
Cada año se producen 5 billones de prendas en denim (el textil del jean). Para el acabado final de una prenda se utilizan 70 litros de agua, 1,5 kWh (kilovatios por hora) de energía y 150 gramos de químicos.
Ahora, haga la cuenta del daño ambiental. Si multiplicáramos esta materia prima por la cantidad de prendas terminadas cada año tendríamos que: en agua se consumieron 350 millones de litros de agua o el equivalente al consumo de todo Angola y en energía 7,5 billones de kWh o lo que sería la demanda eléctrica de una ciudad de millón y medio de habitantes.
De hecho, la industria textil es una de las más contaminantes del mundo. Y sí, se puede hacer algo.
Gastar menos, aprovechar más
Carmen Silla, directora de Marketing en Jeanología, una empresa española de acabados de jean, asegura que ellos optimizaron sus procesos de tal forma que redujeron el consumo de agua a 20 litros. E, incluso, han logrado desarrollar acabados que requieren apenas un vaso de agua.
“Unimos hardware y software para crear un nuevo modelo de producción que incluye corte láser, lavado por ozono y tecnología e-flow para reducir uso de agua”, explica Silla. La suma de estas técnicas entregan un producto ambientalmente sostenible y atractivo para la empresas. “Aunque la inversión es enorme, retorna rápidamente al comprador”, aclara.
Y no es para menos. Jeanología fue una de las 17 empresas elegidas por Indexmoda para hacer parte de la Ruta de la Sostenibilidad en Colombiatex, una de las ferias textiles más importantes del continente.
“Dentro de la experiencia de la feria, revisamos tendencias de la industria. Y encontramos que la sostenibilidad ya no era un valor agregado, era un deber ser”, afirma Manuela Gómez, coordinadora de mercadeo de Inexmoda. De hecho, la tendencia es exigida por los consumidores que buscan procesos transparentes y ambientalmente sostenibles.
¿Colombia, da la talla?
Aunque el país tiene una normativa establecida para disposición final de residuos y otros requerimientos para la protección del medioambiente, expertos de Inexmoda coinciden en que hay bastante más por trabajar. “Sostenibilidad no es solo tratar el agua y vertirla con menos contaminante, sino hablar de economía circular y de procesos sociales”, aclara Lorenzo Velásquez, director de Conocimiento y Transformación de Inexmoda.
La economía circular le apunta a reducir, reutilizar y reciclar materias primas para cerrar los ciclos y desechar lo mínimo. Y Fabricato, una empresa colombiana que hace parte de la ruta de la sostenibilidad, lo ha entendido.
“Devolvemos un poco de los materiales que empleamos y disminuimos la presión sobre los recursos”, explica Aledes Chica, jefe de Gestión Ambiental de Fabricato.
Esta empresa genera la energía que consume a partir de una hidroeléctrica que tienen en su predio en Bello, Antioquia y envían hasta 100.000 metros cúbicos de agua mensuales a procesos de remoción de color del denim y otros textiles y los ha puesto a recircular para emplearlos en otros momentos de la producción. Además, para teñir el denim utilizan índigo (la tinta que le da el color azul) pre-reducido.
“Asumimos el concepto de sostenibilidad para proyectarnos económicamente hacia el futuro. Aunque la inversión ha sido grande, ha retornado en forma de clientes que buscaban precisamente esto: transparencia ambiental y social”, asegura Chica.
Aunque desde la creación del ‘jean’, en 1853, el daño ambiental ha sido inmenso por el empleo de técnicas tradicionales y poco sostenibles, la proyección es otra ahora.
Según un estudio de Inexmoda, 7% de los consumidores buscan que estas y otras prendas sean más transparentes en su producción.