El presidente de la Coparmex aseguró que aún quedan pendientes los temas de temporalidad agrícola, la regla de origen automotriz y la cláusula de extinción quinquenal en la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN)
La temporalidad agrícola, la regla de origen automotriz y la cláusula de extinción quinquenal siguen entre los puntos pendientes en la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), informó el presidente de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), Gustavo de Hoyos Walter.
Con base en el informe compartido a los integrantes del llamado Cuarto de Junto el pasado domingo, luego de haber iniciado los trabajos de negociación permanente en Washington, el dirigente patronal confirmó en un enlace telefónico que estos “temas controversiales” aún siguen sin abordarse en las mesas de discusión.
Opinó que se necesita espacio para alcanzar los acuerdos, sobre todo por parte de Estados Unidos, ya que los tres temas pueden “frustrar” el posible cierre del acuerdo trilateral hacia finales de este mes de abril o principios de mayo.
Detalló que los equipos de México y Canadá todavía siguen en espera de tener completa la nueva propuesta hecha por Estados Unidos respecto al sector de autopartes, pues lo recibido es “vago y requiere más precisiones”.
Si bien la delegación estadounidense había planteado subir de 62.5 a 85% el contenido regional de los autos producidos en Norteamérica, la nueva propuesta sugiere que 30% de las autopartes se fabrique en áreas donde el salario rebase los 15 dólares por hora.
“(La medida) implica complicaciones serias para México”, argumentó el presidente de la Coparmex, al señalar que se trata de un “doble candado” y, por ello, “nos parece difícil que pueda transitar”.
Con respecto a la estacionalidad agrícola, reiteró que ésta no puede ser aceptable, porque es necesario asegurar el libre comercio de los productos mexicanos durante todo el año y dentro de la actualización del tratado trilateral.
Apuntó que los negociadores buscan además fórmulas para responder a la cláusula “sunset” o de extinción quinquenal, sin que ello implique un riesgo recurrente o genere incertidumbre para el acuerdo.
Consideró que estos temas álgidos de la modernización del TLCAN deben ser abordados y pulirse entre los negociadores técnicos, a fin de tener listos cuando haya una reunión ministerial y voluntad política para avanzar hacia un eventual cierre.
A pesar de ello, De Hoyos Walter sostuvo que los equipos de las tres naciones siguen con las discusiones técnicas para lograr consensos en otros capítulos o anexos sectoriales muy específicos, como en el tema de solución de controversias y en el que “se exploran alternativas para tener un mecanismo viable”.
El secretario de Economía, Ildefonso Guajardo Villarreal, anunció que el próximo jueves sostendrá una reunión ministerial con sus contrapartes de Estados Unidos y Canadá, y adelantó que se prevé el cierre de cuatro capítulos más: medio ambiente, energía, obstáculos al comercio y telecomunicaciones.
Al respecto, De Hoyos Walter confió en que en este encuentro se defina con claridad los avances y la agenda que seguirán los negociadores técnicos en las siguientes semanas, pues los trabajos permanentes se definen día con día.
Insistió en que los tres equipos hacen el mayor esfuerzo para tener un acuerdo en principio para las siguientes tres o cuatro semanas, sobre todo ante las eventuales dificultades de la llegada de procesos electorales en México, Estados Unidos y Canadá, a realizarse en julio, octubre y noviembre, respectivamente.
Subrayó que si bien la iniciativa privada ha mostrado su interés por tener un nuevo TLCAN en este 2018, “lo más importante es tener una negociación de calidad que mejore o al menos deje en condiciones similares de competitividad el acuerdo que tenemos”.
Entre los equipos técnicos hay buen animo de avanzar, pero Estados Unidos debe suavizar o matizar algunos planteamientos para encontrar un espacio para el acuerdo, añadió el presidente de la Coparmex.