Cd. de México (04 mayo 2018).- La modernización del Tratado de Libre Comercio entre la Unión Europea y México (TLCUEM) es, además de conveniente para las partes, una manera de decirle a EU que la posición de los involucrados es buscar más globalización para beneficiarse del comercio, dijo Gayle Allard, investigadora de la universidad europea IE Business School.
Ambas partes han sufrido por parte de la Administración de Donald Trump. México siendo presionado para modernizar el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLC) y Europa la cancelación de la negociación del Tratado Transatlántico de Inversión y Comercio (TTIP, por sus siglas en inglés), que de haberse concretado habría sido el mayor acuerdo que la comunidad europea suscribiera.
"Parece que tener un acuerdo sólido es de mucho interés para ambas partes, porque los dos quieren intensificar el comercio y la globalización, en contraste con la resistencia de EU. Para México es mostrar que hay más opciones y para Europa que hay otra potencia en el mundo que busca la globalización a pesar de Trump", dijo en entrevista.
La semana pasada se anunció que el acuerdo en principio del TLCUEM quedó terminado y falta la adecuación a un texto legal y su posterior traducción para que pueda ser firmado, para posteriormente entrar a proceso de ratificación.
La modernización llega en una coyuntura de transformación para la Unión Europea, donde por una parte se está negociando la salida de Reino Unido de la comunidad (Brexit) y por otro se avizora un nuevo liderazgo impulsado por Francia, que viene a reemplazar a Alemania que durante muchos años ha ocupado esa posición.
