Un impuesto generalizado a cualquier producto que EU importe, como lo ha prometido el Presidente electo Donald Trump, tendría un efecto directo sobre sectores de las industrias manufacturera y agropecuaria.
El plan del impuesto por ajuste fronterizo (Border Adjustment Tax), según la propuesta que está en el Congreso estadounidense, colocaría un gravamen de 20 por ciento de los productos que entran a ese país, sin hacer distinción si son de consumo inmediato, bienes de capital o insumos.
"La propuesta presentada ante el Congreso empata hasta cierto punto con las promesas de campaña de Estados Unidos", según Gary Clide, del Instituto Peterson de Economía Internacional.
El 82 por ciento del total de las ventas no petroleras que hace el País se destinan a Estados Unidos, lo cual en 2016 fue equivalente a 283 mil millones de dólares.
De esta cantidad, 91 por ciento son manufacturas, que van desde prendas de vestir, bebidas o químicos hasta electrodomésticos y automóviles.
Además del sector automotor, que es el producto más exportado, hay otros sectores que tendrán afectación si la medida se cumple.
Al momento no se ha hecho mención sobre la industria de eléctricos-electrónicos, cuyas exportaciones a EU, por 60 mil 812 millones de dólares, corresponden a 86 por ciento del total de las exportaciones de ese sector.
"La creación de este impuesto afectaría al consumidor estadounidense, porque las compañías trasladarían el costo, pero habría un efecto sobre la demanda", precisó Clide.
De la agroindustria mexicana, 80 por ciento de las exportaciones se dirigieron a EU, con un valor de 21 mil 574 millones de dólares.
"Nos preocupa fuertemente porque así como dice que va a hacer el muro, pues ha hablado también de querer violentar los tratados que hay con México", afirmó Manuel Cázares, representante del Sistema Producto Tomate.
El 85 por ciento de las importaciones estadounidenses de este alimento son mexicanas.
Las hortalizas mexicanas tienen una gran dependencia de ese mercado: los 5 mil 847 millones de dólares que se exportan son 95 por ciento del total de las ventas.
Trump ha señalado que piensa deportar a 3 millones de mexicanos, pero en muchos casos los trabajos del campo son considerados como "hard work", que son labores que la población de EU no está dispuesta a realizar, refirió Julio Soto, analista senior de Consultores Internacionales.
Sin embargo, en caso de que deporte a muchos inmigrantes mexicanos, el sector agrícola en ese país podría verse afectado, pues disminuiría su producción, subirían los salarios del sector rural, por lo que muy probablemente aumentará el costo de los alimentos en EU, dijo Soto.