Ante la salida de Estados Unidos del Acuerdo de Asociación Transpacífico (ATP) anunciada por el presidente electo de ese país, Donald Trump, el secretario de Economía, Ildefonso Guajardo, advirtió que “si una potencia se retira de un espacio, se puede apostar que otra lo llenará”.
Si bien el funcionario no declaró abiertamente que China ocupará el lugar de Estados Unidos en el ATP, cuando se le preguntó si el gigante asiático será el gran ganador de no concretarse el controvertido acuerdo, destacó las declaraciones de apertura económica y comercial que hizo el presidente chino, Xi Jinping, en la reciente cumbre del Foro de Cooperación Asia Pacífico (APEC).
“Fue un discurso de ‘aquí estamos’. China seguirá adelante impulsando el libre comercio, abriendo su economía para lograr una mayor participación de naciones y, de alguna manera, no hay espacio que no se llene en el mundo. Si una potencia se retira de un espacio, usted puede apostar que otra lo llenará”, advirtió.
Guajardo sostuvo que el ATP no depende sólo de Estados Unidos, sino de todos sus integrantes, y los líderes de las 11 naciones restantes, incluido México, evaluarán cómo integrarse a Asia: “si es a través del ATP, con acuerdos bilaterales o de que podamos conectarnos en una nueva plataforma, como pudiera ser la Alianza del Pacífico, con un proceso de apertura más rápido”.
Cada una de esas 11 naciones, dijo, son independientes, autónomas y soberanas, y evaluarán qué decisión tomar “a partir de la declaración ya rotunda que hace el presidente electo Trump” y en función de la continuidad del acuerdo sin Estados Unidos. Tienen que determinar cuál es el siguiente paso en la conformación del bloque regional de Asia-Pacífico, puntualizó el secretario, entrevistado durante el 15 Encuentro Nacional de Microfinanzas.
“Recordemos que somos 12 economías, donde una ha tomado la decisión de no estar. Quedan 11 economías, las cuales deberán reflexionar”. Japón, Nueva Zelanda y Australia, refirió, continúan adelante con el proceso de ratificación del ATP, Malasia ya lo procesó, en Singapur sólo depende de su Ejecutivo y en México el Senado está por concluir audiencias al respecto.
En la negociación del ATP se fijó un plazo de dos años para que fuera aprobado por todos sus integrantes, pero de no lograrse se acordó que el acuerdo entrará en vigor si lo avalaba el equivalente a 85 por ciento del producto interno bruto (PIB) de todos los países integrantes. Así que Guajardo indicó que ahora el resto de los asociados deberán determinar si esa cláusula de 85 por ciento se cambia o continúa porque prácticamente incluía la presencia obligada de Estados Unidos.
Explicó que el objetivo de México al integrarse al ATP es “robustecer” su relación comercial e integración con Asia, una de las regiones que más crecen económicamente. Ante la determinación tan concreta de que Estados Unidos no participará en el ATP, “para nosotros el elemento fundamental a preservar es nuestra vinculación con Asia… México requiere de una plataforma comercial de vinculación y conectividad segura con Asia basada en el libre comercio, fundamentalmente porque ha concentrado sus relaciones comerciales hacia el norte y sur”.
El ATP, insistió, es un acuerdo de alto nivel de ambición en muchas esferas que no son sólo comerciales porque está diseñado con reglas y disciplinas de nueva generación que protegen al país de prácticas desleales y fortalecen el esquema de derechos laborales y ambientales.
En cuanto al Tratado de Libre Comercio con América del Norte (TLCAN), aseguró que México está preparado para platicar con el equipo de Donald Trump en cuanto éste asuma la presidencia.
En su ponencia en el encuentro de microfinanzas, Guajardo hizo una crítica a los acuerdos comerciales, al reconocer que regiones y personas de los países que los firman están excluidos del desarrollo que acarrean y en un entorno donde el comercio mundial crece un tercio de las tasas de 6 o 7 por ciento por año que alcanzó antes, señaló que deben aplicarse políticas públicas para incluir a todos en sus beneficios.