A menos de tres días de haber recortado la expectativa de crecimiento de México para el 2017 de 2.5 a 1.9%, la agencia Moody´s advierte que hay más riesgos a la baja y tienen que ver con la inversión productiva, el crédito bancario y los ingresos públicos.
En un nuevo análisis plantea que la incertidumbre por la puesta en marcha de la política económica de Donald Trump, podría motivar un estancamiento en las decisiones de grandes corporativos e impactaría en el flujo de Inversión Extranjera Directa (IED).
“México es el quinto receptor de IED en América Latina, lo que refleja lazos fuertes con Estados Unidos (…) Cualquier cambio, sobre todo negativo en la política industrial o tributaria de aquella economía tendrá efectos en sectores típicamente relacionados con aquel país, como el de automóviles y autopartes”.
Considera que la colocación de créditos bancarios en México estará relacionada con el alza de tasas que la autoridad monetaria mantendrá por varios meses para contrarrestar la presión de las expectativas de inflación, consecuencias de un dólar más caro.
“Las tasas de interés más altas, en medio de un crecimiento económico moderado, reducirán la capacidad de las instituciones financieras para prestar y reembolsar, lo que agregará un riesgo adicional de los bancos, particularmente en el segmento minorista”.
La agencia considera que ahora los niveles de capitalización de los bancos son sólidos, lo que debería ayudarles a soportar incluso un aumento en el riesgo de los activos. Pero la presión es a la baja.
El crédito bancario ha registrado expansiones de 7.7% anual, y ha sido determinante de la actividad doméstica en los últimos dos años.
Sobre aseguradoras y fondos
De acuerdo con Moody´s, la depreciación sostenida de la moneda, combinada con altas tasas de interés, tendrá un impacto negativo en las operaciones de aseguradoras y administradoras de fondos de inversión, particularmente en sus retornos.
Para las aseguradoras, argumenta, un peso débil motiva incrementos en los precios de las coberturas en una gran variedad de líneas del negocio; como las que cubren autos, el amparo de autopartes que provienen del extranjero e incluso, por la importación de medicinas.
“Las aseguradoras que tienen obligaciones en dólares de EU han visto un incremento en sus deudas y una reducción en sus retornos en pesos, que además persistirá, lo que no les deja mucho margen de maniobra”.
Situación fiscal preocupa
Los analistas de la agencia reiteran su confianza en que continuará la consolidación fiscal observada este año a pesar de un crecimiento más lento para el 2017.
Sin embargo, temen que esta tendencia enfrente presiones de sostenibilidad. Estiman que los ingresos públicos serán menores a los anticipados ante un crecimiento más débil, lo que de por sí genera retos para mantener un gasto bajo control.
El panorama descrito por la agencia, se suma al hecho de que en menos de una semana, después de confirmarse la llegada de Donald Trump a la Presidencia de Estados Unidos, ocho grupos financieros han recortado sus previsiones de crecimiento para México y han dejado entre 1.9 y 1.8% su previsión de expansión para el año entrante.
Aumentan posibilidades de recesión
Distintos indicadores dan cuenta que en México existe la percepción cada vez mayor de la posibilidad de entrar en una recesión como la ocurrida en el año 2008, señaló el analista económico, Jonathan Heath.
“La probabilidad de entrar en una recesión en la primera mitad del año entrante empieza a subir y a subir bastante”, dijo.
Durante su participación en el foro México y Estados Unidos frente a nuevos escenario organizado por American Chamber, expuso que se han analizado indicadores como el crecimiento consistentemente a la baja, el tipo de cambio consistentemente a la alza y el “derrumbe” de la confianza del consumidor.
En este último “estamos ya cerca del nivel más pesimista que se alcanzó en la gran recesión del 2008 al 2009, y la parte donde le preguntan a la gente cómo ves la situación actual del país, pero todavía más importantes, cómo piensas que va a ser la situación del país en 12 meses, estamos más pesimistas que en el peor momento de la gran recesión”.
Y esto era, acotó, bajo el escenario Clinton, definitivamente el escenario Trump no lo mejora, lo va a empeorar.
Heath expuso que una de las variables que refleja “nuestro nerviosismo, nuestra incertidumbre”, es el tipo de cambio, ya que aún no se sabe de las promesas de campaña del presidente electo, qué tanto va a cumplir, por lo que en el corto plazo se verá más volatilidad en el tipo de cambio “y así vamos a estar por un buen rato”.
“En el muy corto plazo se van a detener los flujos de inversión, se van a detener muchos proyectos, todo mundo va a decir: me voy a esperar a ver qué pasa, no puedo invertir en estos momentos de incertidumbre”, indicó.
(Con información de Leopoldo Hernández)
erp