Vietman Plus. Kuala Lumpur, (VNA)- El gobierno de Malasia no ha fijado la fecha para aprobar el Acuerdo Integral y Progresivo de Asociación Transpacífico (CPTPP), según informó el ministro de Comercio Internacional e Industria de este país sudesteasiático, Darell Leiking.
Leiking destacó que el gabinete malasio sólo ratificará este tratado después de verificar los beneficios que brindará el CPTPP a su país. Hasta el momento, las autoridades malasias todavía consideran los principios de ese documento.
No obstante, el funcionario expresó el deseo de que el acuerdo entre en vigor a fines de este año, tras la aprobación de siete países miembros (Japón, Singapur, México, Canadá, Australia, Nueva Zelanda y Vietnam).
Además de Malasia, los otros integrantes del grupo, Brunei, Chile y Perú todavía no han ratificado el CPTPP.
De acuerdo con el ministro de Comercio y Crecimiento de Exportaciones de Nueva Zelanda, David Parker, ese pacto entrará en vigencia a finales de diciembre próximo, después de que Australia lo ratificó, convirtiéndose así en el sexto país miembro en hacerlo.
Destacó la importancia del mayor acuerdo de libre comercio en el mundo, sobre todo en el contexto de la tendencia alcista del proteccionismo a nivel mundial.
Según evaluó la Comisión Económica y Social para Asia y el Pacífico de las Naciones Unidas, el proteccionismo desacelera el ritmo de crecimiento económico mundial, en especial en los países en vías de desarrollo.
Mientras, el Banco Mundial estima que la eliminación de las barreras comerciales ayudará a elevar el presupuesto de esas naciones, en contribución a erradicar la pobreza en el mundo.
El CPTPP fue firmado en marzo pasado en Santiago de Chile por Australia, Brunéi, Canadá, Chile, Japón, Malasia, México, Nueva Zelanda, Perú, Singapur y Vietnam.
El documento sustituye al Tratado de Asociación Transpacífico (TPP) y representa el 13 por ciento de la economía mundial. En enero de 2017, Estados Unidos anunció su salida del TPP, después de que el presidente Donald Trump criticó que ese pacto amenazaría los empleos de los trabajadores de su país. –VNA