Reforma, Negocios / Capitanes, Redacción.
En el balance de tres meses, Gobierno y empresarios están viendo una película distinta en lo que se refiere al incremento del salario mínimo y los conflictos laborales que derivaron a raíz de esta decisión.
El sector privado advierte que una de sus principales preocupaciones es la afectación que ya causaron en el sector maquilador de Tamaulipas los paros y huelgas derivados de la exigencia de aumento de 20 por ciento, como lo dijo al cierre de semana Carlos Salazar, presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE).
Sin embargo, la Comisión Nacional de Salarios Mínimos, a cargo de Andrés Peñaloza, lo ve con otros ojos y emitió un análisis con el impacto positivo del incremento al mínimo.
El organismo afirma que la decisión de elevar el mínimo a 176.72 pesos en la frontera norte mejoró el ingreso de los trabajadores, ya que lograron incrementos entre 8 y 11 por ciento y benefició a 640 mil trabajadores.
Entre sus argumentos además está el hecho de que el incremento del mínimo en la frontera y en el resto del País no se ha traducido en mayor inflación.
Conasami debe considerar que hay un ingrediente adicional: el surgimiento de nuevas centrales obreras que exigirán incrementos altos de salarios para atraer afiliados y, por supuesto, amenazarán con más huelgas.