Reforma, Economía, Redacción
La peor crisis económica en casi un siglo se cierne sobre el mundo como consecuencia del Covid-19, de acuerdo con especialistas. Revisa cuánto se espera que se contraigan las economías de México y otros países alrededor del mundo en 2020.
Una recesión no vista en casi 100 años
La economía mundial caería 3.0 por ciento este año, según el Fondo Monetario Internacional (FMI), que ha nombrado a esta etapa como “El Gran Confinamiento” y la cataloga como un desastre insólito y la peor desaceleración económica desde la Gran Depresión de 1929, debido a las restricciones de movilidad frente al Covid-19.
En conjunto, las economías avanzadas se contraerían 6.1 por ciento, mientras que los mercados emergentes y en desarrollo retrocederían uno por ciento por el coronavirus. Por regiones, por ejemplo, para eurozona se augura una baja de 7.5 por ciento y para América Latina y el Caribe un decrecimiento de 5.2 por ciento.
Salvo ligeros crecimientos aunque con desaceleraciones en China e India, el resto del planeta verá cómo se desploma el Producto Interno Bruto (PIB). Se trata de una crisis sin precedentes con una considerable incertidumbre acerca de su impacto en las vidas y los medios de vida de las personas.
El mundo ha entrado en un Gran Confinamiento. La magnitud y la rapidez de la paralización de la actividad ha sido algo que nunca hemos experimentado (…) Esta es una crisis verdaderamente mundial, la que ningún país ha quedado a salvo”
FMI
Los puntos del Fondo
- Si la pandemia no cede en el segundo semestre de este año y empeora las condiciones, el PIB mundial se contraería 3 por ciento adicional en 2020 y 8 por ciento más con respecto al escenario base.
- La pérdida acumulada del PIB mundial en 2020 y 2021 debida a la crisis de la pandemia podría rondar los 9 billones de dólares, cifra mayor a la que representan las economías de Alemania y Japón juntas.
- Los países cuyo crecimiento depende del turismo, los viajes, el hospedaje y el entretenimiento están experimentando perturbaciones particularmente graves.
- Los países deben seguir destinando abundante gasto a sus sistemas sanitarios, realizando pruebas de detección generalizadas y absteniéndose de aplicar restricciones comerciales a los suministros médicos.
- Mientras la economía esté paralizada, las autoridades tienen que garantizar que la gente pueda cubrir sus necesidades y que las empresas puedan reactivarse una vez que hayan pasado las fases agudas.
- Las políticas fiscales, monetarias y financieras que ya muchas autoridades han adoptado deben continuar durante la fase de contención a fin de reducir al mínimo las “cicatrices” persistentes.
- Conforme se levanten las medidas de contención, para una recuperación, las políticas deben pasar a apoyar la demanda, incentivar contratación en empresas y sanear los balances en sectores público y privado.
- La cooperación multilateral es vital para la recuperación mundial. Los acreedores bilaterales y las instituciones financieras deben proporcionar financiamiento concesionario, donaciones y alivio de la deuda.