Milenio, Negocios, Eduardo de la Rosa
Ante el paro en las actividades no esenciales para contener el brote de coronavirus, el sector industrial y en especial el textil, urgió al gobierno federal se quite esta restricción para que puedan operar y comenzar la fabricación de productos de uso médico como batas o cubrebocas y así sustituir las importaciones de estos materiales para apoyar los empleos mexicanos.
En videoconferencia el vicepresidente de la Confederación de Cámaras Industriales (Concamin), Raúl Picard, señaló que esta es una de las peticiones que el sector ha realizado al gobierno, para que las empresas apoyen al país durante la contingencia y a su vez estas no pierdan competitividad ante la crisis económica que dejará el virus.
“Estamos pidiendo que todo el sector textil se dedicara a hacer todo lo que es la ropa de los doctores, las batas, cubrebocas, en vez de estarlos importando. Que cortemos esas importaciones y que las fabriquemos aquí en México para poderle dar ese oxígeno a algunas empresas”, aseveró.
Expuso que el sector industrial de México está preparado para sustituir importaciones, “obviamente dentro de los proyectos que estamos buscando. La industria mexicana se pude reconvertir, pero necesitamos oportunidades, nos preocupa que las compras de gobierno solo sean de importaciones y no se volteé a ver dentro de casa”.
En ese sentido el empresario y miembro de Concamin, José Cohen, consideró que muchas de las empresas deberían de haberse considerado total o parcialmente también dentro de lo esencial, para ayudar en estos momentos al gobierno y a su vez dejar los empleos que se tienen.
“No vemos con congruencia por lo menos en la industria, que se sustituya la fabricación nacional por importaciones. En la parte de sustituir importaciones, es donde vamos a agregar contenido nacional; nosotros como país e industria, tenemos una situación geográfica privilegiada, somos vecinos del principal mercado del mundo (EU), y claramente la industria tiene la capacidad de reconvertirse”, aseguró.
Indicó que en lugar de importar y comercializar un producto que puede tener un mejor uso por cuatro o cinco días en los almacenes, “porque no tener una fábrica que haga y agregue valor, y lo transforme y que sean industrias que se agreguen”.