La industria textil, que ha sido golpeada por la pandemia de Covid-19, aún lidia con la subvaluación de mercancías, situación que se ha agravado con el abuso en la importación de prendas bajo el programa Industria Manufacturera, Maquiladora y de Servicios de Exportación (Immex).
De acuerdo con la Cámara Nacional de la Industria Textil (Canaintex) la subvaluación en el sector –que es definida como un tipo de contrabando técnico que se comete cuando se introducen al país productos con un valor menor al que se pagó en la aduana– representa la reducción de 30 por ciento del volumen total de las importaciones de productos textiles y 37 por ciento en productos confeccionados.
Datos proporcionados por el organismo señalan que el año pasado la subvaluación de productos confeccionados por debajo del costo de materia prima equivale a 373 millones de prendas que no cubren el costo de su materia prima.
La Canaintex destacó que la cada vez mayor presencia de mercancías provenientes de Asia, que ingresan a través del contrabando y por el abuso de programas sectoriales, impacta en la pérdida de empleos en la industria.
Señaló que una de cada tres prendas que ingresan al país no pagan los impuestos de internación correspondientes, mientras la competencia desleal en precios por el diferencial de impuestos omitidos, puede llegar a representar hasta 46 por ciento del impuesto al valor agregado más el arancel.
Sin embargo, resaltó que el problema se agrava en las importaciones temporales bajo el programa Immex, debido a que la subvaluación llega a representar, en el caso de prendas confeccionadas, 201 millones de piezas, y entre enero y junio de este año representó 70 por ciento de la subvaluación total.
La cámara señaló que el programa Immex fue creado para promover la importación temporal de insumos con el fin de exportar el bien, bajo beneficios como el diferimiento de impuestos, pero actualmente la actividad ha sido fuertemente lesionada por la corrupción.
Ante este problema, el sector, que representa 8.2 por ciento del producto interno bruto (PIB) manufacturero, con 6 mil 500 millones de dólares al año en su comercio exterior, ha solicitado la exclusión a dicho programa.
Con el fin de evitar más daños al sector, el organismo busca aportar información de defraudadores para que el Servicio de Administración Tributaria y la Unidad de Inteligencia Financiera puedan actuar.
Señaló que han identificado distorsiones y abusos de empresas que realizan importaciones temporales bajo el amparo del Immex e incluso han hallado empresas que rentan sus programas para importar por abajo del precio de la materia prima.
Ejemplo de ello es una firma dedicada a la comercialización y venta de varilla que utilizó la importación temporal de Immex para introducir 4.8 millones de piezas de trajes terminados de vestir, con un precio medio de 35 centavos de dólar, costo menor al de una botella de agua.
En el octavo mes Transportes Aéreos Regionales (TAR) fue la empresa con la mayor baja, pues sólo movilizó a 7 mil 400 pasajeros, una caída de 84.4 por ciento respecto de agosto de 2019.
Sin embargo, las mayores afectaciones derivadas de la pandemia del coronavirus se han observado en los vuelos internacionales, pues en los primeros ocho meses del año han movilizado a 13 millones 941 mil 919 viajeros, una contracción de 58.9 por ciento respecto del mismo lapso del año anterior, cuando se reportó la movilización de 33 millones 689 mil 379.
Sin embargo, diversos destinos turísticos verán crecer los vuelos en el último trimestre, como Cozumel, adonde se restableció la ruta que realiza Volaris desde la Ciudad de México, mientras Lufthansa reanudó sus vuelos desde Fráncfort a Cancún y trasladó a 279 personas.
United Airlines anunció el viernes que en noviembre ampliará a 20 el número de rutas entre Estados Unidos y México, pues hará traslados a Acapulco y Zihuatanejo, pero también reanudará los servicios a Cancún, Cozumel, Cabo San Lucas y Puerto Vallarta.
