Fashion Network, Distribución, Matthieu Guinebault
Gracias al auge de la clase media, China representará de aquí a 2025 el 40 % del gasto mundial en lujo y el 65 % del crecimiento de este mercado según un estudio realizado por McKinsey. Un pronóstico que elevaría a 159 000 millones de euros (1 200 000 millones de yuanes) el volumen de negocios del lujo en China, frente a los 102 000 millones de euros que representa actualmente. Un incremento que pone de manifiesto la transición generacional que vive el mercado.
La generación nacida en los años 80 sigue siendo el principal motor del lujo chino. Con 10,2 millones de compradores de artículos de lujo, esta generación, que fue la principal beneficiaria de la explosión económica en China, gasta una media de 5500 euros al año en este mercado, principalmente para hacer alarde de su éxito. Siguiendo su estela, pero con más discreción, la generación de los 90, con sus 6,7 millones de consumidores de lujo, actúa como un potente motor de crecimiento para el sector del lujo chino. Cada año gastan una media de 3300 euros en artículos de lujo, lo mismo que las generaciones nacidas en los años sesenta y setenta.
Una generación de compradores que cuenta con el apoyo financiero de sus padres que, según McKinsey, está llamada a ganar fuerza. La mitad de la generación de 1990 no comenzó a interesarse por las compras de lujo hasta el año pasado, y el 42% de la mitad restante lo ha probado en los últimos dos o tres años. Un despertar progresivo que, según el estudio, se de debe a que solo el 13 % de los compradores nacidos en los años 80 y 90 han crecido en un mundo de lujo.
Según McKinsey, estos puentes que se crean con el consumo de lujo abren un amplio camino a todas las marcas de lujo que sepan adoptar la estrategia de comunicación correcta. Esto confirma que las marcas occidentales, a veces centenarias que se beneficiaban de su energía entre los clientes adinerados chinos, tendrán que enfrentarse al creciente flujo de competidores. Incluyendo la competencia local.
Otra lección generacional de este estudio: alimentadas por la cultura de “compromiso” transmitida por las redes sociales, las generaciones de los ochenta y noventa toman decisiones de compra mucho más rápidas. El 60 % se decide a realizar una compra a los seis días posteriores al descubrimiento de un artículo del lujo. En comparación, en las generaciones anteriores, el 31 % de los compradores de decide en un plazo de entre 4 y 6 días y el 57 % lo hace en la semana siguiente. El 92 % de las compras de todas las generaciones combinadas se sigue realizando en tiendas. Sin embargo, el porcentaje de ventas en línea debería crecer hasta alcanzar el 12 % en 2025, según este estudio.
“Si bien ciertas marcas publicaron malos resultado como consecuencia de una baja demanda china, LVMH y Cartier anunciaron una aceleración de las ventas en el último trimestre del año pasado. Algo que entra en resonancia con la idea de que el sector del lujo chino es un mercado donde “el ganador se lleva todo”, una tendencia que se refleja mejor en la composición del mercado de la moda local”.