El Economista. China reportó que la producción industrial y las ventas minoristas durante el mes de noviembre estuvieron debajo de las expectativas de los analistas, un signo de la desaceleración de la segunda economía mundial, en medio de una amarga disputa comercial con Estados Unidos.
La producción industrial en noviembre creció un 5.4% con respecto al año anterior, el ritmo más lento en casi tres años, inferior al 5.9% que los analistas habían pronosticado.
Las ventas minoristas aumentaron 8.1% en noviembre, el ritmo más débil desde el 2003, y por debajo de 8.8% que esperaban los analistas.
La inversión en activos fijos aumentó un 5.9% de enero a noviembre, ligeramente superior al 5.8% que los economistas habían pronosticado.
La información económica de China es observada de cerca en medio de la disputa comercial entre las dos economías más grandes del mundo, luego que el presidente Donald Trump está en desacuerdo con el enorme déficit comercial de Estados Unidos con China.
A pesar de las crecientes tensiones comerciales con Washington, los datos chinos muestran que la economía ha sorprendido al alza durante gran parte de 2018, pero por debajo de lo previsto.
La manufactura, en particular, se mantuvo en un ritmo alto al tiempo que los exportadores se apresuraban a enviar sus productos, un fenómeno denominado “carga frontal”, antes de que los plazos arancelarios se apliquen.
Los datos chinos más débiles de noviembre muestran que el impacto positivo de la carga frontal había empezado a disminuir y que la presión a la baja sobre la economía china estaba aumentando, escribió Sue Trinh, jefa de la estrategia de cambio de divisas de Asia en RBC Capital Markets en Hong Kong.
La producción industrial y los datos de ventas minoristas publicados el viernes fueron “terrribles”, agregó en una nota del viernes.
“Por lo tanto, lo peor está por venir y los políticos estarán muy preocupados, particularmente con el crecimiento del consumo cayendo por un precipicio”, escribió Trinh.
En la cumbre del Grupo de los 20 en Argentina, Trump acordó no aumentar los aranceles sobre las importaciones chinas por un valor de 200 mil millones de dólares en enero del 10 a 25% como había amenazado anteriormente, según un comunicado de la Casa Blanca.
Sin embargo, si los dos países no logran un acuerdo al final de la tregua de 90 días, se implementarán los aranceles amenazados, según el comunicado.