Ciudad de México. Ante los cuestionamientos de senadores del PRD, PAN, PT y del PRI, quienes destacaron que con la entrada vigor del Acuerdo de Asociación Transpacífico (ATP) se perderán empleos de las industrias textil, manufacturera y automotriz; que se permite y se incentiva la siembra de transgénicos y que incluso contiene un capítulo que atenta contra las empresas del Estado, el secretario de Economía, Ildefonso Guajardo, les aseguró: “todos los capítulos tienen que ver con el acceso al mercado de manera ordenada”.
Al reunirse en el Senado con los integrantes de las nueve comisiones que dictaminarán el TPP, el titular de la Secretaría de Economía respondió a los planteamientos y dudas de los legisladores y subrayó, que en efecto, “ese capítulo de empresas estatales, en efecto, es para combatir prácticas desleales, está pensado para defender a México sobre todo a la industria textil y la del calzado”.
Luego, aseveró que “en el capítulo 18, que aquí se citó, no hay ningún compromiso que nos lleve a adoptar ninguna ley extraterritorial en materia de transgénicos. La ley mexicana prevalece en el tratado y yo apoyo los planteamientos de los senadores que defienden los productos orgánicos, por ejemplo Alemania aprobó una ley que premia lo orgánico, ese es el mercado del futuro”.
Asimismo, Ildefonso Guajardo atajó que se dañe a la industria automotriz, “estamos protegidos por las reglas de origen; en materia de patentes de medicamentos, no hay nada en el ATP que las extienda más allá de lo que hoy se permite, el tema en la discusión es lo biotecnológico, ahí sí se ampliaron los plazos”.
Antes, el titular de Economía dijo a los senadores que: “en el caso del ATP quedan claros los objetivos para México, como país está con cinco socios comerciales y era importante poder ser arquitectos y corresponsables de las nuevas reglas de comercio; era importante no descuidar la portería con América del Norte, pero fortalecer nuevos mercados”.
La vicecoordinadora del PRD, Dolores Padierna, le manifestó que México se integró al ATP luego de que Estados Unidos hizo lo propio, “en su política seguidista de ese país. Se pone en riesgo a la industria textil, a la industria automotriz, al acero, a la industria electrónica”.
El coordinador de los senadores del PT, Manuel Bartlett, también manifestó “con los tratados anteriores hay sectores que resultaron perdedores como el textil, cómo va a resurgir el sector rural que también ha sido perdedor. Un ejemplo es Puebla cuyo sector de textil casi desaparece”.
El perredista Isidro Pedroza le señaló al secretario: “de los 30 capítulos del TPP sólo seis tienen que ver con el libre comercio, los demás establecen condiciones de control, contienen reglas para debilitar los monopolios del Estado, en este caso Pemex y CFE, y someterlos al mercado; proponen mecanismos de expropiación cuando una empresa ponga en riesgo los intereses del mercado”.
Asimismo, añadió el perredista, también está el tema de las semillas y que se amplía el periodo de dominio de patentes en medicinas y biológicos.
La panista Luisa María Calderón le manifestó a Guajardo su preocupación por el capítulo 18, ya que “dedica más tiempo a los transgénicos y disminuye la importancia de la biotecnología; estamos tratando de aprobar las semillas transgénicas y no de proteger las semillas de origen, el TPP apuesta a lo transgénico. Y la priísta Hilaria Domínguez expuso que a los productores menores de cinco a 20 hectáreas les faltan políticas públicas de apoyo, ya que no podemos competir con semillas certificadas, los costos de los insumos; ayúdenos para ser competidores reales, hace falta una reingeniería para el sector social; queremos tratado pero que el gobierno revise las políticas y se preocupe por los pequeños productores.