Si llegara a terminarse el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), la industria siderúrgica de Estados Unidos sería la más golpeada por la decisión porque México pondría aranceles más altos, indicaron directivos de empresas del sector en México.
Durante su participación en el foro 58 de la Asociación Latinoamericana del Acero (Alacero) que se realiza en Cancún, Quintana Roo, Óscar Maldonado, director general de Autlán, comentó que los acereros de México corren un riesgo bajo, pues exportan muy poco metal a las naciones de Norteamérica.
“Al contrario, México compra mucho acero de Estados Unidos y para ellos sería el impacto más drástico. (México) se podrían imponer aranceles altos según las reglas de la OMC”, explicó el directivo.
Información de la Secretaría de Economía muestra que 45 por ciento del volumen total de acero importado por México tiene como origen Estados Unidos, siendo el principal proveedores de este material.
Fabricio Menegoni, director general de Gerdau Corsa, explicó que por ellos existen siete cámaras empresariales de acereros en Estados Unidos y todos están dialogando para que el Gobierno de esa nación no cancele el acuerdo comercial.
Luis Zamudio, director general de Altos Hornos de México (AHMSA), destacó que por ello también es importante las elecciones presidenciales de México el próximo año, pues eso condicionará la relación del país con el exterior.