La discusión sobre la franquicia ‘de minimis’, como se conoce al monto menor de importación de comercio electrónico exento de aranceles, es seguida de cerca por la industria textil mexicana. Los empresarios de este sector no quieren ampliarla de 50 dólares a 800, pues aumentaría la introducción al país de productos como vestidos y telas a menor precio procedentes, por ejemplo, de Asia.
“Ése es un tema que afectaría de manera negativa al sector, el objetivo de incrementar la franquicia de compras por medios electrónicos libre de impuestos y aranceles sería devastador”, afirmó Cohen Sitton ayer en entrevista. “Sería bastante disruptivo no sólo para la cadena textil y del vestido sino también para el comercio que estaría formalmente establecido”.
El presidente de la Cámara de la Industria Textil Puebla – Tlaxcala (Citex), José Antonio González Quijano, pidió a las autoridades mexicanas que participan en la renegociación del tratado procurar buenos resultados para el empresariado nacional. “Hay que revisar con lupa todos los puntos, lo que no se puede permitir es que Estados Unidos tome una postura de sólo ventaja para ellos”, consideró. “Cualquier negocio, esto al final es un negocio para tres países, debe dar beneficios para todos”.
Hasta 450 mil empresas, 160 afiliadas en Puebla y Tlaxcala a la Citex, dependen en el país de la industria textil. “La cadena fibra textil vestido es una de las cadenas que en cuanto al TLCAN se refiere es un ejemplo a seguir”, destacó Cohen Sitton. “Es una cadena donde se agrega valor, nosotros importamos mucho algodón de Estados Unidos, transformamos el algodón en México, lo convertimos en prenda y tenemos un intercambio y una relación directa”.