Este polímero es tomado como materia prima para infinidad de productos que buscan ofrecer alternativas sustentables
EL UNIVERSAL publica hoy en su versión impresa la historia de Roberto Alvarado, un optometrista que fabrica armazones de lentes con PET reciclado.
De acuerdo con la UNAM, el PET, (Tereftalato de Polietileno), es un poliéster, un polímero termoplástico lineal y cristalino, utilizado en botellas, envases y empaques plásticos.
Es una materia que abunda como basura en muchas de las grandes ciudades, por lo que desde grandes empresas hasta pequeños emprendedores han tomado a este plástico como materia prima.
El 18 de febreo pasado, EL UNIVERSAL publicó la historia de la maestra de primaria Diana Laura Cavazos, quien con cinco de sus alumnos construyó la primera aula sustentable del país. Se trata de un salón hecho de botellas de plástico que se alimenta de energía solar.
Cuesta 70 mil pesos, 230 mil menos que uno de concreto.
El 8 de noviembre de 2016, esta casa editorial publicó un reportaje sobre Margarita Meza, cuya enpresa, Margrietina, ofrece atuendos hechos de PET y algodón reciclado.
Para fabricar sus telas, en su empresa seleccionan las botellaas a reciclar, las clasifican por color y luego las desinfectan. Después son triturada en pequeños fragmentos y fundidos a temperaturas altas hasta obtener un líquido espeso.
Después, el líquido pasa por un filtro que elimina impurezas y va formando los hilos. Una playera se hace con seis botellas de plástico.
Pero no todas las iniciativas vienen de emprendedores. El 31 de enero pasado, autoridades de la delegación Tlalpan presentaron un prototipo de vivienda sustentable, cuyos calentadores solares están elaborados con residuos de PET y aluminio.