Además del golpe por la pandemia por Covid-19, los textileros del país enfrentan el robo de materias primas como algodón, lo que genera pérdidas cuantiosas de esos insumos, a lo que se debe sumar el costo del vehículo y las lesiones a los conductores.
El presidente de la Cámara Nacional de la Industria Textil (Canaintex), Manuel Espinosa Maurer, alertó que los robos “son un tema que sigue: no ha disminuido, no ha parado”.
“Hay un incremento bestial de 100% en las primas de los seguros, y son costos que vamos absorbiendo. Lo que más se han robado son camiones de algodón en paca y algodón americano. Hoy cuesta mucho más que el año pasado, porque el producto ha subido más de 50%: hablamos de 50 mil dólares aproximadamente por camión robado”, dijo en entrevista con el periódico El Universal.
Ese algodón termina en fábricas clandestinas donde se transforma en telas, lo que muestra que hay colusión, señaló.
También precisó que hay organizaciones de empresarios de Estados Unidos que están preocupadas por la situación. Por ejemplo, ya se detectó una bodega con 2 mil empleados que vende mezclilla y no paga impuestos, energía eléctrica ni servicios, y transforma la materia prima que fue robada.
Espinosa Maurer aseguró que la mayor parte de los robos se da en la salida de la autopista de México a Puebla, así como en el trayecto Puebla-Veracruz.
Y el gran problema es que no sólo se roban la mercancía, pues “muchas veces se llevan al chofer, y ha pasado que han lastimado al conductor y ha habido decesos”.
“Finalmente, son costos que estamos absorbiendo, ya ni se diga del retraso en recibir las materias primas, ni de la competencia desleal que se genera en la clandestinidad. Esos insumos son transformados y son vendidos hechos prendas, y nos afectan a nosotros en donde la mercancía se vende”, añadió.
Y el gran problema es que no sólo se roban la mercancía, pues “muchas veces se llevan al chofer, y ha pasado que han lastimado al conductor y ha habido decesos”.
“Finalmente, son costos que estamos absorbiendo, ya ni se diga del retraso en recibir las materias primas, ni de la competencia desleal que se genera en la clandestinidad. Esos insumos son transformados y son vendidos hechos prendas, y nos afectan a nosotros en donde la mercancía se vende”, añadió.
Dijo que la Unidad de Prácticas Comerciales Internacionales (UPCI) de la Secretaría de Economía encontró que empresas de China e India venden por debajo del precio de mercado el poliéster filamento textil texturizado, por lo que se le impondrán cuotas compensatorias definitivas de 0.532 dólares por kilogramo.
Ello preocupa debido a que no hay producto de elaboración nacional disponible para las compañías, y el que se importará tendrá que pagar arancel a partir del próximo año.