El Financiero, Salud, Redacción
México declaró este martes el inicio de la Fase 3 de la epidemia del COVID-19, anunció Hugo López-Gatell, subsecretario de Salud.
“Queremos dar por iniciada la Fase 3 de la epidemia de COVID-19, recordando que estamos en la fase de ascenso rápido, donde se acumularán un gran número de casos, de hospitalizaciones, pero que debemos de seguir manteniendo la Jornada Nacional de Sana Distancia para que estos sean los mínimos posibles”, subrayó.
La declaratoria se da después de que el lunes, la Secretaría de Salud señaló que el país ya llevaba registrados 8 mil 772 casos confirmados y 712 muertes por la enfermedad.
La Fase 3 es declarada a casi un mes de la entrada de la Fase 2, hecho que ocurrió el 24 de marzo.
Entre las medidas incluidas en la Fase 3 están la cuarentena generalizada de la población, así como la suspensión de cualquier tipo de actividad en centros de trabajo que presenten brotes del padecimiento.
Según los cálculos de la Secretaría de Salud, en el mejor de los escenarios alrededor de 0.5 por ciento de la población de México se vería afectada por el COVID-19, es decir, alrededor de 600 mil personas, mientras que en el peor de los casos, esta cifra podría llegar a un millón 200 mil personas, es decir, el 1 por ciento.
Las autoridades sanitarias habían adelantado que México entraría en la Fase 3 de la epidemia del nuevo coronavirus una vez se detectara una propagación epidémica.
Al respecto, López-Gatell señaló que las cuatro regiones en las que se divide el país para el estudio del avance de la enfermedad ya registran más de mil casos del padecimiento.
¿Qué implica la Fase 3?
López-Gatell subrayó que la declaratoria de la nueva fase deja en claro “las atribuciones y el marco de competencia de la autoridad sanitaria federal”, es decir, el presidente de la República, el Consejo de Salubridad General y el secretario de Salud.
Agregó que con este anuncio, las autoridades sanitarias estatales no pueden aplicar medidas que sean menos rigurosas que las impuestas por la autoridad federal.
“Los estados tiene la obligación de hacerlas cumplir y utilizar los mecanismos que les corresponden para que estas medidas ocurran”, dijo.
El subsecretario remarcó que las medidas de la Jornada Nacional de Sana Distancia, que corresponden a esta fase, ya habían sido adelantadas en la Fase 2. Entre ellas están:
-Suspensión de actividades que no sean consideradas como esenciales.
El subsecretario subrayó que aquellas empresas que no entren dentro de esta clasificación deben parar sus actividades de inmediato.
-La suspensión temporal de actividades presenciales en el sistema educativo.
-La interrupción temporal de las congregaciones en el espacio público, es decir, cines, teatros, plazas.