Reforma, Nacional, Mayolo López
Los cubrebocas, guantes y caretas improvisadas no espantaron el miedo al coronavirus en el Senado, pero Morena sí ahuyentó la discusión de un plan emergente económico que reclamó en vano el bloque opositor del PAN, PRI, MC y PRD.
Con sus aliados del PT, PES y PVEM, la mayoría del partido del Presidente Andrés Manuel López Obrador empujó -con 68 votos en favor, 14 en contra y dos abstenciones- la polémica Ley de Amnistía promovida por el Ejecutivo para “descongestionar” las cárceles y ayudar a los presos vulnerables ante la pandemia de Covid-19.
“Hay un enorme riesgo de que estemos aquí, con todo y cubrebocas”, protestó el senador priista Miguel Ángel Osorio Chong, en mangas de camisa, antes de entrar al Pleno.
En su escaño, haciendo equipo con el PAN, PRD y MC, el ex Secretario de Gobernación demandaba airadamente que se abordara un acuerdo económico para evitar que el Covid-19 “devastara” al pueblo.
La presidenta de la Mesa Directiva, Mónica Fernández, se vio obligada a consultar al Pleno si daba su visto bueno a que se revisaran asuntos distintos al de la amnistía pero, como estaba cantado, con su mayoría Morena aplastó esa posibilidad.
El senador Ricardo Monreal, líder del grupo mayoritario, a la mera hora no tuvo problema para reunir la cifra mágica que llevaría al quórum. A las 13:00 horas en punto, el tablero electrónico registraba la asistencia de 65 senadores, uno más de la mitad de los 128.
La Ley de Amnistía ya no tenía obstáculos enfrente. Era cuestión de mero trámite para que el Pleno sesionara. La Oposición nada pudo hacer para que el Pleno revisara, además, la pertinencia de procesar un necesario paquete económico de emergencia.
“El Senado le ha quedado a deber al pueblo”, resumió Emilio Álvarez Icaza, senador sin bancada.
En “fast track”, sin la presencia de opositores, Morena ya había aprobado el dictamen de la minuta en las comisiones unidas de Gobernación y Estudios Legislativos Segunda.
En el Pleno, horas más tarde, el desconcierto flotaba entre los escaños por el invisible coronavirus. Monreal primero apareció con un cubrebocas azul y luego se protegió con una careta de plástico. Lo mismo hizo su correligionaria Mónica Fernández, quien con notorio empeño limpió varias veces su espacio en la Mesa Directiva con un spray desinfectante.
A su manera, Jesusa Rodríguez y Félix Salgado se desmarcaron del cubrebocas y se protegieron con sendos paliacates a cuadros.
“Mientras no tenga temperatura ando bien”, dijo un despreocupado senador Armando Guadiana que la víspera llegó al aeropuerto de Toluca a bordo del avión de su amigo Abel Ayala.
“Yo tengo un avión, pero me lo ahorré porque eso no me lo paga el Senado”, repuso el empresario minero.
La Oposición terminó por recriminar con dureza a Morena por hacer oídos sordos a su propuesta de dar cuerpo a un acuerdo económico emergente.
“El Senado de la República hoy está de rodillas. Morena arrodillada ante López Obrador. Muchos de ustedes no estarían aquí si no es por su patrón. Qué lamentable que le dan la espalda a 130 millones pero, claro, le dan la bienvenida a la instrucción de López Obrador de venir a sesionar”, reprochó la panista Kenia López.
“No podemos como Senado cerrar los ojos a la necesidad de establecer una estrategia que permita que no se pierdan empleos formales”, alertó la priista Beatriz Paredes.
Con inusual desparpajo, el morenista Rubén Rocha dijo de plano que asistió a la sesión convocado por “el líder principal” Andrés Manuel López Obrador.
“Es increíble que estemos ante los caprichos de Morena para liberar delincuentes. Hoy deberíamos aprobar un plan de emergencia económica y no para liberar a rateros y narcotraficantes”, dijo el panista Damián Zepeda.
A su correligionaria Xóchitl Gálvez le habían “cerrado la puerta” cuando pretendía entrar al Pleno con una manta de protesta. “Autoritarismo”, acusó en tribuna.
Con amnistía pero sin acuerdo emergente económico, el hecho es que el coronavirus le tapó la boca a los parlamentarios.