La Jornada, Economía, Braulio Carbajal
Ciudad de México. Para la calificadora de riesgo Standard & Poors (S&P) la banca de desarrollo tiene la flexibilidad financiera suficiente para sustentar el programa contracíclico que la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) anunció a finales de julio de 2019 para estimular la economía mexicana.
De acuerdo con el gobierno, Banco Nacional de Comercio Exterior (Bancomext) y Nacional Financiera (Nafin) destinarán cerca de 270 mil millones de pesos al sector privado a través de garantías y líneas de crédito.
En un reporte, la agencia señaló que espera que la banca de desarrollo canalice dicho financiamiento principalmente hacia sectores donde ha participado históricamente, con el fin evitar algún deterioro en su calidad de activos por incursionar en segmentos de mayor riesgo o donde no tenga experiencia.
Desde su punto de vista Nafin, Banobras y Bancomext cuentan con la mayor capacidad de otorgamiento de crédito para futuros programas y/o proyectos gubernamentales, aunque existen otras entidades que podrían ir tomando relevancia, como por ejemplo, el Bando del Bienestar.
Cabe apuntar que Banobras no participa en el programa de Hacienda, pero según S&P, podría colocar recursos crediticios en el mercado para futuros programas o proyectos del gobierno.
S&P estima que Nafin coloque la mayor parte del programa a través de garantías y cartera de crédito en pequeñas y medianas empresas, con un monto de alrededor de 200 mil millones de pesos.
Mientras que prevé que Bancomext participe en una proporción menor con alrededor de 70 mil millones en el sector exportador.
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