Nuestro objetivo México, nuestra meta el mundo.

Fallido plan de AMLO vs la crisis, nuevo fracaso del CCE y frustración

El Economista, Opinión / Nombres, nombres y… nombres, Alberto Aguilar

El fin de semana era un secreto a voces que el programa de ayuda económica que anunció ayer el presidente Andrés Manuel López Obrador sería una decepción frente al golpe que recibirá la economía con una caída de 8%, más que en 1995.

Básicamente más apoyos sociales, créditos personales, a micronegocios y vivienda, nueva reducción de salarios a burócratas, el sostenimiento de las obras emblemáticas y un programa energético por 339,000 mdp, tardío.

También se apoyará a Pemex de Octavio Romero, se echará mano de los recursos del FEIP y la desaparición de los fideicomisos, amén de agilizar la devolución del IVA. Todo bajo una nueva óptica frente a recetas neoliberales del pasado.

Desde el viernes había frustración en las filas de la IP porque el golpe de lo que viene para el aparato productivo y el sector financiero será fortísimo.

AMLO no se apartó de su visión pese a las peticiones de la IP. La consigna es evitar el endeudamiento. Incluso trascendieron las desavenencias que hay con el titular de SHCP, Arturo Herrera, y hasta se comenzó a manejar el nombre de Raquel Buenrosto para sucederlo.

En el CCE mucho desconsuelo y enojo sobre todo de algunos actores críticos por la mesurada política de Carlos Salazar con cero resultados en temas neurálgicos.

El jueves el equipo que platicó con López Obrador se redujo a cuatro miembros a petición del presidente. Estuvieron también Francisco Cervantes, Antonio del Valle y Luis Niño de Rivera. Evidente la ausencia de Gustavo de Hoyos, a quien AMLO no ve con buenos ojos.

Aunque se llegó a rumorar que la Coparmex evaluaría salirse del CCE, hay quien sostiene que una división en estos momentos sería una muy mala señal.

Lo cierto es que las medidas de carácter fiscal que pretendía el organismo cúpula no vinieron, y no hay que descartar mayor radicalización de la IP en el contexto de la crisis.

Aunque supuestamente Buenrostro ha reafirmado su compromiso de aumentar la recaudación, lo que es imposible, en la realidad las empresas dejarán de pagar impuestos y el SAT tendrá que condonar recargos, dada la realidad avasallante.

Los bancos que anunciaron treguas temporales de pago, junto con otras instituciones financieras, tampoco podrán evitar el rebote de la cartera vencida y el deterioro de sus activos.

Claramente la ola por venir terminará por desaparecer a muchos, incapaces de soportar otro año más complejo de lo que fue el 2019. Así que la moneda ya fue echada.
Accionan Código Fiscal y no impuestos

Más allá de lo plasmado en la Ley Federal del Trabajo, la STPS a cargo de Luisa María Alcalde insiste en que las empresas deben pagar a sus empleados el mes de aislamiento que se prolongará hasta el 30 de abril. De hecho hay inspectores de esa dependencia en la búsqueda de sancionar a quien incumpla la solicitud, que es justa, pero que se aparta de lo que dicen los artículos 427 y 429 que son muy específicos. Pero además ahora resulta que al fundamentar la causa de fuerza mayor de la emergencia, también se disparó el postulado 73 del Código Fiscal que autoriza a las empresas a no pagar impuestos de forma temporal, sin generarse multas y recargos. Obvio muchas compañías ya se preparan, máxime que el gobierno no otorgó ninguna facilidad en su plan y que la iliquidez crecerá.
Pemex golpe de Fitch y corta en 20,000 mdd

Sólo ponderar, el viernes Fitch que comanda Carlos Fiorillo, volvió a bajar la calificación a Pemex a “BB” con perspectiva Negativa. Tan fácil como que su falta de flujo se elevará a unos 20,000 mdd en el año por la caída del petróleo, de ahí el obligado soporte gubernamental que no necesariamente garantiza una mejora en nuestra petrolera por la ausencia de una estrategia certera. Barril sin fondo.

Link a la fuente original

Comparte este contenido:

Facebook
Twitter
LinkedIn
Pinterest

Bóxers

Pantalones de mezclilla para caballero (2a edición)