Reforma, Negocios, Diana Gante.
Cd. de México (30 septiembre 2019).- Los grandes consumidores de electricidad están optando por participar de manera directa en el Mercado Eléctrico Mayorista (MEM), sin intermediarios, lo que les daría pie a gestionar su propio consumo eléctrico.
Esto lo hizo recientemente la empresa DeAcero, que se convirtió en la primera en firmar un contrato como usuario calificado sin suministrador con el Centro Nacional de Control de Energía (Cenace).
Con esto, la empresa podrá beneficiarse al elegir entre varios oferentes.
En el caso de DeAcero, la gestión le llevó aproximadamente 6 meses al solicitar el trámite ante la Comisión Reguladora de Energía (CRE) y posteriormente con el Cenace.
Como usuario calificado, dicha empresa es la primera en lograr este contrato. Anteriormente, el Cenace reportó otro caso en 2016 de la autopartera Helia Automotive México, que fue cancelado.
Actualmente la CRE tiene 30 solicitudes de empresas que buscan convertirse en usuarios calificados, aunque no se puede determinar si es para participación directa en el mercado.
“Participar en el mercado implica que pueden comprar electricidad en el mercado de día en adelanto o en el mercado en tiempo real, así como firmar contratos con generadores que les permiten adquirir electricidad a un precio pactado. Para esta modalidad deberán de registrarse ante la CRE y firmar un contrato de conexión con el Cenace”, establece la CRE.
Al respecto, Katia Somohano, directora de Energía de DeAcero, comentó que tomar esta alternativa les permitirá tener un ahorro en su facturación eléctrica de hasta 20 por ciento, lo que es más significativo si se considera que en la industria del acero 30 por ciento de sus costos de producción se deriva de la energía.
DeAcero ya tiene un parque solar que le compraron a IEnova de aproximadamente 100 megawatts, así como inversiones conjuntas con Fisterra, lo que significa que no son compradores netos, sino que combinan la compra con generación contratada.
Rosanety Barrios, especialista del sector energético mencionó que es significativo que ya exista una empresa que entienda su participación en el mercado eléctrico, pero se requiere que las autoridades responsables lo impulsen, así como un mercado líquido en el que se tenga una gran participación de ofertantes y compradores para generar una real competencia.
“Está pendiente el desarrollo de varios aspectos, por ejemplo, las redes de transmisión, porque en muchas zonas existe congestión, lo que aumenta los precios y podría afectar a los usuarios; también es importante corregir los retrasos en la CRE, ya que no se están dando los suficientes permisos”, comentó.
Somohano advirtió que no es fácil para las empresas lanzarse a esta alternativa, pues implica recursos importantes para cubrir las garantías que exige el Cenace.
Tan solo la garantía de inicio es de 10 millones de dólares, asequible para empresas de regular tamaño, pero se necesita garantizar la energía que se va adquiriendo y ahí el costo se eleva, expuso.
Ello sin contar que se requiere de un equipo de seguimiento de mercado y recursos para conectarse a la red del Cenace.
Para Paul Sánchez, director de Ombudsman Energía, precisó que esto era un trámite que prácticamente podía realizarse desde la entrada de la reforma energética, pero que en ese momento no se tenían las condiciones óptimas, ni la madurez del mercado para iniciarlo.
“No cualquier empresa podría realizarlo porque no tiene un consumo de energía tan alto que le implique un porcentaje considerable en su producción”, mencionó.
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