La Razón, Negocios, Ana Martínez
Aunque el Presidente Andrés Manuel López Obrador insiste en que este año se tendrá un crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) de 2.0 por ciento, Alfonso Romo Garza, jefe de la Oficina de Presidencia, prevé que sea de entre 0.6 y 0.7 por ciento, estimación similar a los pronósticos de analistas quienes señalan que se ubicará por debajo de 1.0 por ciento.
En entrevista, el funcionario indicó que esta perspectiva está en línea con lo mencionado por los expertos, quienes hade que la economía no crecerá de acuerdo a las previsiones presidenciales. Dicha estimación está por encima de lo que dijo el Banco de México (Banxico), el cual redujo su estimación en un rango de 0.2-0.7 por ciento, desde un 0.8-1.8 por ciento previo.
Es importante mencionar que el lunes, el Banco de México (Banxico) publicó la Encuesta sobre las Expectativas de los Especialistas en Economía del Sector Privado, en el que se redujo la perspectiva de crecimiento de 0.8 a 0.5 por ciento, en tanto que la calificadora Moody’s lo hizo la semana pasada al pasar de 1.2 a 0.5 por ciento.
“No tengo tengo duda de que el sector energético y de la construcción son los motores que nos pueden sacar de la atonía y necesitaremos dar mucha certeza”
Alfonso Romo
Jefe de la Oficina de la Presidencia
Cabe recordar que, de acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), en el primer trimestre del año, el PIB tuvo un alza de 0.1 por ciento; y para el periodo abril-junio, se registró un estancamiento con 0.2 por ciento.
Aunque Alfonso Romo no dio más detalles sobre su expectativa, reconoció que, a título de la oficina de Presidencia, uno de los retos que tiene el Gobierno Federal es crear las condiciones de confianza idóneas para que a final de año el costo del dinero disminuya, lo cual se reflejará en menores tasas de interés e inflación, para que lleguen más proyectos e inversión.
En este sentido, explicó que, en México, 85 por ciento de los recursos los otorga la Iniciativa Privada, en la que la gran mayoría es aportación nacional.
ACUERDO ABM-INFONAVIT. Para impulsar la industria de la vivienda, Carlos Martínez, director general del Infonavit, y Luis Niño de Rivera, presidente de la Asociación de Bancos de México (ABM) firmaron un acuerdo para brindar más opciones de cofinanciamiento a los derechohabientes del Instituto, el quinto que tienen de participación conjunta.
Martínez indicó que hasta el momento se ha beneficiado a millón y medio de trabajadores con créditos cofinanciados. El directivo espera que esta medida impacte en 50 mil créditos de vivienda en dos años, que se empezarán a otorgar en marzo próximo. Los beneficiaros recibirán montos a partir de 100 mil pesos para la autoproducción.
El acuerdo establece la disposición de la ABM y el Infonavit para estudios, análisis y diseño de nuevas opciones de financiamiento; mejoras en los créditos actuales, como la portabilidad, además de establecer una ventanilla única para la atención de derechohabientes, tanto en sucursales bancarias, como en los centros de servicio del Instituto.
También se comenzarán a registrar las viviendas que se otorguen por medio de crédito bancario al Registro Único de Vivienda (RUV), lo que permitirá fortalecer la información de hogares de México y hacer un mejor acercamiento entre los usuarios y la banca. Además, se mejorarán los procesos operativos de postventa y habrá una capacitación conjunta entre ambas instituciones.
ABM defiende operatividad del SPEI
Luego de que en menos de una semana el Sistema de Pagos Electrónicos Interbancarios (SPEI) presentara fallas, Luis Niño de Rivera, presidente de la Asociación de Bancos de México (ABM) sostuvo que confían totalmente en éste y el Cobro Digital (CoDi), que serán utilizados por todas las instituciones bancarias del país a partir de este mes. En cuanto al SPEI indicó que tuvo intermitencias, porque se realizaron múltiples transacciones, hecho que “provocó que fuera más lento, pero funciona perfectamente”.
En relación a CoDi, Niño de Rivera destacó que en las tres pruebas piloto que se hicieron en Baja California, Hidalgo y Yucatán, tuvieron una reacción favorable entre la gente. Consideró que este sistema de pago cumplirá su objetivo: bajar el uso del efectivo. “No hay nada más inconveniente que tener dinero en efectivo en la bolsa y esto ayudará a que se elimine la situación. Hay mucha confianza”.