Reforma, Negocios / Capitanes, Redacción.
Un tuit del Presidente del Inegi, Julio Santaella, reveló el pasado viernes lo que muy pocos sabían: el dato oportuno sobre el crecimiento del PIB en el segundo trimestre de 2019, dado a conocer el 31 de julio, no fue de 0.1 por ciento, como lo difundió el Instituto, sino de 0.05 por ciento.
“La variación trimestral desestacionalizada del PIB del 2019-T2 se revisa a la baja en 3 centésimas de punto porcentual; redondeado a un decimal pasa de 0.1% en su estimación oportuna a 0.0% en su cálculo actual”, dice el tuit de Santaella.
“Redondeando”, una palabra que no se usó cuando el 31 de julio se difundió el dato oportuno.
Sin embargo, aunque se supone que fuera del Inegi nadie disponía de elementos para saber del redondeo, casi inmediato a la difusión del dato oportuno, comenzó a circular en redes la versión de que el dato había sido de 0.05 por ciento.
¿De dónde sacaron esa información si en ese momento no existía forma de calcularla? ¿Se fugó la información? ¿Por qué no se dio a conocer públicamente el 0.05?
Con la series estadísticas públicas, hoy sabemos que el crecimiento exacto y revisado fue de 0.02 por ciento, tres centésimas menos que el dato oportuno.
¿No sería mejor que el Inegi reportara los datos con dos decimales? Así despejaría cualquier sospecha.