Nuestro objetivo México, nuestra meta el mundo.

Es el gas natural, estúpidos

Milenio, Opinión / Nada Personal, Solo Negocios, Bárbara Anderson.

El proteccionismo energético que quiere despertar la actual administración está dejando pasar una gran oportunidad que, aprovechada con pragmatismo, causaría una reacción en cadena positiva para el mercado y consumo de energía.

En específico, con el polémico tema de los ductos de gas natural, un energético que el gobierno quiere empujar, pero sin una estrategia clara y con líos con constructores y operadores de estas redes en gran parte del noreste del país.

Así mientras Texas se ahoga —literalmente— en gas natural, la nueva CFE amenaza con revertir contratos y mantiene paralizadas obras ya entregadas. Siendo México el principal cliente del gas texano (con más de 10 por ciento de la producción diaria, que representa 60 por ciento de nuestras necesidades de combustible), vemos cómo el gobierno prefiere echar bronca que sacar raja del momento.

Y es que los productores de gas natural en Texas, por la abundancia actual que están teniendo (y por ende su bajo precio), tienen que ¡pagar a sus clientes para que se lleven el combustible!

Es algo casi inaudito, como dice Reza Haidari, director de investigación de gas natural de Refinitiv: “hay una situación en el gas natural de gratuidad, inclusive de precio negativo”.

En consecuencia, el desacuerdo entre la CFE y varios desarrolladores de ductos no podría ser más inoportuno. La demanda de verano es tradicionalmente la más alta en México, y los rebajadísimos precios del gas texano tendrían que traducirse en ahorros para la propia CFE, así como para firmas privadas.

A esta tormenta energética perfecta se le agrega la cancelación en febrero pasado de las subastas de generación a largo plazo, un factor que eventualmente le pegará a las metas del país de eficiencia energética.

En este contexto, hay quien sigue dando la pelea: legisladores federales en EU promueven una iniciativa para que su gobierno permita al Banco de Desarrollo de Norteamérica financiar proyectos binacionales de producción, transporte y almacenamiento de gas natural.

En tanto, firmas como Howard Energy Partners (Texas) y Grupo Clisa (Monterrey) recién comenzaron a operar un sistema de ductos de 322 kilómetros, para transportar gas natural de Texas a Nuevo León en un proyecto binacional llamado Nueva Era.

Muchos podrán decir que es a conveniencia de legisladores estadunidenses, productoras texanas y firmas globales con contratos leoninos, pero el hecho es que México está dejando pasar esta bonanza y nos podríamos arrepentir: ser los vecinos del gas más barato del planeta, cuando somos importadores netos de este insumo.

Porque, como dice un análisis de GlobalData, sin una “estrategia integral” que considere el desarrollo a largo plazo de recursos en reserva de gas natural, México no podrá disminuir la actual dependencia del combustible ni podrá satisfacer sus necesidades actuales y futuras.

barbara.anderson@milenio.com
@ba_anderson

Link a la fuente original

Comparte este contenido:

Facebook
Twitter
LinkedIn
Pinterest

Bóxers

Pantalones de mezclilla para caballero (2a edición)