Reforma, Negocios / Capitanes, Redacción.
Aun si el 10 de junio el Presidente de EU, Donald Trump, decidiera no aplicar los aranceles con los que amenaza, el daño ya se habrá hecho.
Hasta ahora ninguna voz en el vecino país ha apoyado la incomprensible guerra comercial que pretende iniciar el Mandatario estadounidense a cambio de detener lo que según su visión es la amenaza para EU: la migración ilegal.
Es más, los gremios empresariales más importantes, como la Asociación de Manufactureros y la Cámara de Comercio de su País, publicaron cartas con argumentos sobre lo devastador que sería aplicar un arancel de 5 por ciento a los productos mexicanos y llevarlo hasta 25 por ciento en octubre. ¡Hasta su Representante Comercial, Robert Lighthizer, se opone!
El escenario que comienza a dibujarse es de plena oposición y eso enciende una luz de esperanza para México.
Pero Trump sabe que ya generó una incertidumbre gigantesca y el Tratado entre México, EU y Canadá (T-MEC) ya no tendrá el mismo poder, incluso si se ratifica en agosto como todos esperan.
La migración ilegal será de nuevo su bandera rumbo a las elecciones de EU y tendrán que ser los propios demócratas los que le pongan un alto, así que veremos esta esquizofrenia una y otra vez.