Reforma, Negocios / Capitanes, Redacción.
En términos de oferta de gas natural, México se encuentra en niveles mínimos de producción y aparentemente la perspectiva es que la oferta de Pemex, empresa donde despacha Octavio Romero Oropeza, no crezca. Más bien será al revés.
Como no hay producto más caro que el que no se tiene ni plazo para cuándo resolver el tema de gasoductos detenidos, la Comisión Federal de Electricidad, encabezada por Manuel Bartlett, ya está tomando previsiones y sacando la chequera.
El martes por la noche, alrededor de 15 empresas recibieron una carta de CFE Internacional, la filial que lleva Miguel Reyes, en la que solicitan 17 cargamentos de gas natural licuado (LNG) tan pronto como para los primeros días de mayo.
Un número de cargamentos como ese, adquiridos por la CFE, no se solicita desde que se presentó la Estrategia de Gas Natural, en 2013, después de haberse registrado las llamadas alertas críticas ante la falta de gas, sobre todo en regiones del centro y occidente del País.
Esta nueva solicitud se da en momentos en que la empresa estratégica del Estado podría tener acceso al gas más barato del mundo, claro, si tuviera operando completamente sus ductos para importarlo desde el sur de Texas. Incluso, hace apenas un mes, en la cuenca de Waha se registraban precios negativos, es decir, prácticamente pagaban por llevárselo.
Actualmente el gas de EU se ubica entre uno y tres dólares por millón de BTU, la unidad térmica utilizada como estándar. El gas natural licuado cuesta alrededor de cuatro dólares adicionales.
¿Por qué querrá pagar CFE el gas más caro?