Reforma, Negocios, EFE
Washington DC, Estados Unidos (09 abril 2019).- La economía mexicana avanzará 1.6 por ciento en 2019 y 1.9 por ciento en 2020, cinco y tres décimas menos que lo proyectado hace tres meses por el Fondo Monetario Internacional (FMI), debido a la incertidumbre que existe sobre algunas de las políticas del Presidente Andrés Manuel López Obrador.
“La confianza se debilitó y los bonos soberanos aumentaron en México, tras la cancelación por parte del Gobierno de un aeropuerto planificado para la capital y el retroceso en las reformas de energía y educación”, indicaron los expertos en el informe Perspectivas Económicas Mundiales que el FMI presentó hoy.
El Fondo justificó su revisión a la baja de las perspectivas para México por “el cambio en las percepciones sobre la dirección de las políticas” del Gobierno de López Obrador.
En su análisis, el FMI consideró “esencial” evitar el retraso de las reformas estructurales “necesarias”, ya que esto crearía una incertidumbre adicional en detrimento de la inversión privada y el crecimiento del empleo.
Asimismo, aseguró que mantener el plan de consolidación fiscal a mediano plazo estabilizaría la deuda pública y elevaría la confianza.
“Si la inflación sigue siendo moderada y las expectativas están bien ancladas, la política monetaria puede mantenerse acomodaticia con un margen para recortar las tasas si es necesario”, agregó el Fondo.
La institución multilateral ya advirtió en sus proyecciones de enero que el crecimiento de México se vería afectado debido a una menor inversión privada, justo un mes después de la llegada a la Presidencia de López Obrador.
De hecho, el FMI recortó entonces cuatro y cinco décimas sus previsiones para el 2019 y 2020.
La rebaja en el pronóstico de México, sumada al recorte para Brasil y la profundización de la crisis venezolana, afectaron el pronóstico de desarrollo para Latinoamérica, que crecerá un 1.4 por ciento en el 2019 y un 2.4 por ciento en el 2020, seis y una décima menos de lo proyectado en enero.
El informe se da a conocer al comienzo de la asamblea primaveral del FMI y el Banco Mundial (BM), que congrega en la capital estadounidense a los líderes económicos de sus 189 países miembros y que se prolongará hasta el fin de semana.