El Heraldo de México, Mer-k-2, Everardo Martínez.
Por decreto presidencial, el gobierno subirá de 20 a 25 por ciento el arancel de insumos para la industria textil a importadores de otros países con los que no se han firmado un tratado de libre comercio, según la Cámara Nacional de la Industria Textil (Canaintex).
Incluso se espera que estos aranceles a la importación estén listos entre el viernes próximo o el lunes de la siguiente semana, debido a que es una medida de protección a productores mexicanos.
Resulta que no se actualizó el decreto presidencial y a partir del primero de febrero de este año el arancel bajó de 25 a 20 por ciento para la ropa y no solo para la industria textil, para el calzado también decreció de 30 a 20 por ciento. Estas medidas se aplican para países con los que no se tienen acuerdos de libre comercio, los cuales, en el caso de la industria textil, importan el 25 por ciento del total de dichos productos.
Ya entró en vigor el nuevo arancel y esta semana esperamos que salga como lo anunció el subsecretario (de Industria y Comercio, Ernesto) Acevedo, por decreto presidencial, la modificación. Yo creo que para finales de esta semana. Lleva un proceso. En una de esas el viernes o el lunes de la semana que viene”, dijo José Cohen, presidente de la Canaintex en entrevista.
Explicó que si el arancel se mantiene abajo se beneficia a los importadores, porque encuentran insumos más económicos que resultan de países que subsidian la producción como China.
Esta importación termina por dañar a los productores nacionales porque se deja de consumir su tela y ropa.
“En realidad se beneficia al importador. Si alguien compra la mitad en México y la otra mitad afuera, claro que tiene un beneficio, digamos 5 por ciento en el margen de ganancia, porque compra parte de sus insumos más barato, pero eso se lo va a quedar el importador. No lo va a transferir al consumidor”, dijo.
Además, sugirió que se debe implementar una carta paralela para terminar con los efectos de una lista de productos, entre ellos los de la industria textil, que se pueden importar sin ningún arancel, lista denominada técnicamente como de “escaso abasto”.
“Se necesita un tiro de precisión. Hacer una carta paralela con Vietnam para suspender la lista de escaso abasto”, agregó.
Según Cohen, de no quitarse este régimen que permite la importación de insumos, entre ellos los de la industria de la ropa, en unos tres años se perderían 150 mil empleos del millón 300 mil que se mantienen actualmente.
Por otro lado, señaló estar preocupado por la regulación laboral en casos como los conflictos en el estado de Tamaulipas.
“Si no se tiene una certeza en regulación laboral, la inversiones de empresas pudieran estar en riesgo”, agregó el empresario.