Tanto los productores de algodón del Comité Nacional Sistema Producto Algodón, como la Cámara Nacional de la Industria Textil (CANAINTEX) y la organización Protección de Cultivos, Ciencia y Tecnología (PROCCYT), pidieron gobierno «piso parejo» en el combate al contrabando de textiles y además para que les permita sembrar algodón genéticamente modificado, ya que se perdió el 35% de la producción algodonera.
Además, el Comité Nacional Sistema Producto Algodón, la Cámara Nacional de la Industria Textil (CANAINTEX) y la organización Protección de Cultivos, Ciencia y Tecnología (PROCCYT) también lanzaron un llamado al Gobierno de México para lograr la autosuficiencia del cultivo de algodón mediante al apoyo al Programa «Del Campo al Aparador» diseñado para alcanzar el potencial productivo y detonar un círculo virtuoso empleo-bienestar en el país.
Así mismo resaltaron la importancia de dicha cadena productiva como motor de la economía nacional, pues en conjunto brinda al país un valor de producción que asciende a 79 mil millones de pesos; emplea a 1.4 millones personas, y genera impuestos por 40 mil 650 millones de pesos anuales.
Durante el Seminario El algodón en México: un recuento desde el ambiente, la agricultura, la industria, la economía y la cultura, organizado por la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT), los representantes de la cadena de valor «Del Campo al Aparador» resaltaron la importancia del sector como motor de la economía nacional.
Indicaron que como resultado de su actividad le brindan al país un valor de producción que asciende a 79 mil millones de pesos, da empleo a 1.4 millones personas y genera impuestos por 40 mil 650 millones de pesos anuales.
Los algodoneros, textileros y protectores de cultivos también urgieron al gobierno federal líderes de los sectores algodonero y textil nacional, pues advirtieron que la falta de certeza jurídica en esos rubros ha provocado perder competitividad frente a productos chinos y de otros países; desempleo y la caída de hasta 35% en la producción de algodón.
LOS ALDONEROS y textileros, junto con Proccyt esperan autorización del gobierno para sembrar algodón genéticamente modificado.
«DEL CAMPO AL APARADOR»
Con respecto al Programa «Del Campo al Aparador», precisaron que la mayor ventaja de esa iniciativa es que no requiere subsidios «es un programa sin costo para el gobierno» e indicaron que urge la toma de decisiones de las autoridades para que en 2024 los productores mexicanos puedan lograr una producción adicional de 500 mil pacas de algodón, es decir, 30% más, equivalentes a otras 50 mil hectáreas más y un crecimiento de 27% del PIB en el sector.
Lo anterior permitirá que la industria textil logre la creación de 150 mil empleos y con ello aumentar 11% el crecimiento del PIB para incrementar las exportaciones, principalmente a Estados Unidos, además de permitirle al gobierno recaudar 23 mil millones de pesos adicionales en impuestos como resultado del combate a la corrupción.
Pero fueron claros al señalar que la cadena enfrenta riesgos de no asumirse las decisiones gubernamentales oportunas y correctas, ya que el presidente del Comité Nacional Sistema Producto Algodón, Relbo Raúl Treviño Cisneros, expuso que como resultado de la falta de semillas a elección de los productores, en 2020 la producción de algodón se desplomó entre 30 y 35 por ciento en el país y generó desempleo.
Luego lamentó que en 2019 el gobierno mexicano haya prohibido el uso de semillas de algodón genéticamente modificadas, aun cuando su siembra había permitido detonar la producción de la fibra, y a pesar de que esa semilla es más amigable con el medio ambiente porque requiere mucho menos aplicaciones de pesticidas.
«Tenemos ya mucho tiempo que no hemos recibido respuesta a nuestras solicitudes. Dependemos totalmente de las decisiones que se vayan tomando desde las instancias implicadas» y añadió quese quiere competir en el extranjero, donde el cultivo del algodón biotecnológico es visto como una herramienta que ayuda a hacer más con menos.
Al respecto, Cristian García de Paz, Director Ejecutivo de PROCCYT, apuntó que los productores mexicanos prácticamente abandonaron el uso de la semilla convencional debido a la insostenibilidad de producir algodón por los ataques de plagas y malezas y citó que para ser competitivos desde el 2016 duplicaron la producción de algodón por hectárea con semilla biotecnológica.
Del uso de semillas genéticamente modificadas, citó que desde 1997 sembraron algodón genéticamente modificado y se dejaron de aplicar 667 toneladas de insecticidas; controlaron malezas y gastaron menos combustibles fósiles hasta 47 litros por hectárea, para añadir que están en espera de la dictaminación de solicitudes de la tercera generación de semillas con nueva tecnología que ofrecen resistencia a insectos y tolerancia a herbicidas foliares, así como tolerancia a la sequía.
A su vez Manuel Espinosa Maurer, Presidente de la Cámara Nacional de la Industria Textil (CANAINTEX), expresó que para ser competitivos mundialmente, se requiere fibra de algodón de la más alta calidad en el sector textil y la fabricación de productos confeccionados, por lo que la falta de permisos para sembrar algodón de tercera generación pone en desventaja a la industria nacional frente a EE.UU.
Por ello se pronunció por articular con mayor fuerza a toda la cadena de valor y lograr una industria mexicana competitiva a nivel mundial porque «tenemos una oportunidad de oro de ser un jugador importantísimo global en la industria textil con semillas mejoradas para competir con Asia, China y muchos otros países».