El presupuesto y las previsiones de crecimiento para 2021 presentados ayer por el Gobierno federal son demasiado optimistas y difíciles de alcanzar, señaló Bank of America en su análisis del Proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación (PPEF).
De acuerdo con el documento, la contracción del PIB estimada en 8 por ciento para 2020 y el avance de 4.6 por ciento en 2021 está por arriba del consenso que prevé una contracción de 9.9 por ciento, seguida de un crecimiento de 2.9 el próximo año.
Esta previsión planteada por Hacienda lleva a que se estén sobreestimando los ingresos y se presente una menor deuda como porcentaje del PIB, algo que podrá no cumplirse.
“La Administración intenta mantener un presupuesto limitado para prevenir el incremento de la deuda, pero consideramos que no logrará contener la deuda y que la política fiscal procíclica dañará el crecimiento.
“Así que mantenemos la expectativa de que México perderá el grado de inversión en 2021 y en este punto vemos mayores riesgos a la baja para nuestros pronósticos de crecimiento del PIB en 2021”, indicó la institución.
Sobre los ingresos, el análisis destaca que Hacienda prevé que la parte tributaria crezca tanto en 2020 como en 2021, además se espera un incremento de 13 por ciento en la producción de petróleo respecto a los niveles actuales de 1.65 millones de barriles diarios.
“Eso resulta poco razonable dada la clara tendencia a la baja de la producción de crudo y la falta de inversión en el sector”, señala el documento.
Además, señaló que el consumo de los fondos de reservas pondrá mayores presiones en 2021, pues ya no hay recursos para hacer frente a posibles choques económicos el próximo año.
Por el lado de los egresos, BofA considera que se están subestimando los recursos necesarios, pues mientras se espera que el gasto no difiera de lo planteado en 2020, al mismo tiempo se busca que la producción petrolera crezca -lo que podría requerir recursos del Gobierno- y se tendrán elecciones para renovar la totalidad de la Cámara de Diputados.
“Hay mucha incertidumbre en cuanto a la dinámica de la economía, especialmente respecto a la pandemia, pero los supuestos hechos por la Administración para el presupuesto parecen ser muy optimistas, en nuestra opinión”, externó.
Otros datos destacados en el análisis es el superávit primario -que mide la diferencia entre ingreso y gasto sin considerar el costo de la deuda-, el cual se está estimando en cero para 2021.
Además, BofA estima que la deuda seguirá creciendo, más allá de los niveles previstos por Hacienda.