se va a permitir que el e-commerce fluya mejor en Norteamérica, tiene que homologarse el tema aduanal entre los tres paíes: Telconomia. Afecta principalmente a las Pymes
El comercio electrónico será uno de los temas más espinosos para la renegociación del Tratado de Libre Comercio con América del Norte (TLCAN), debido a la disparidad en los valores de las mercancías que fija cada país para evitar que paguen impuestos, de acuerdo con expertos consultados.
Actualmente en México la importación de mercancías cuyo valor en aduana sea igual o menor al equivalente a 300 dólares no están sujetas a cargos como el Impuesto General de Importación (IGI), el Impuesto al Valor Agregado (IVA), y de los Derechos del Trámite Aduanero (DTA), siempre y cuando no estén sujetas a regulaciones especiales. Sin embargo, este valor en Estados Unidos es de 800 dólares, de acuerdo con un documento de The American Chamber of Commerce of Mexico (Amcham).
A estos valores se les conoce en comercio exterior como “minimis”. Canadá y México cuentan con valores de 15 y 50 dólares, respectivamente, para empresas de paquetería exprés como FedEx; y de 300 dólares para envíos postales importados a México, a través del Servicio Postal Mexicano (Sepomex), los cuales están muy por debajo del valor establecido por Estados Unidos.
Los expertos señalan que de no haber un acuerdo en estos valores el comercio electrónico podría verse afectado al momento de importar las mercancías compradas en línea.
“Si se va a permitir que el e-commerce fluya mejor en Norteamérica, tiene que homologarse el tema aduanal”, consideró Jesús Romo, experto de la consultoría Telconomia. Comentó que los principales afectados por estos rangos de valores son los importadores mayoristas de materias primas o de bienes básicos.
Opinó que en caso de no lograr una homologación total de los valores en las mercancías, se tendría que lograr un acuerdo para ciertos productos: “Se tendría que mantener para algunos bienes y para los demás no”, consideró.
La Amcham detalla que Sepomex tiene un nivel más alto de minimis que el que se aplica a empresas de transporte exprés; así como un proceso de despacho mucho más simple y expedito: “Esto se traduce en un piso disparejo que tiene afectaciones negativas para los consumidores y para las compañías del ramo”, detalló.
Consideró que en México los denominados “procedimientos aduaneros simplificados” son casi tan complejos como los formales, lo cual se traduce en una asimetría entre los tres países, y una desventaja, principalmente para pequeñas y medianas empresas que buscan exportar y participar en transacciones de comercio electrónico, y para el público consumidor, debido a que se complica el manejo de devoluciones y garantías, elemento que es una pieza clave de la confianza del consumidor en el comercio electrónico, según el análisis de la Ancham.
El organismo añade que se debe lograr un esquema armonizado a nivel trilateral, con el fin de alcanzar procedimientos simplificados homologados en beneficio de la competitividad de América del Norte, y creando una verdadera “cancha pareja”, con la posibilidad de que empresas de mensajería y paquetería mexicanas ofrezcan sus servicios y operen en territorio de los Estados Unidos.