Aunque los certificados de origen fueron una mejora entre el TLCAN y el nuevo T-MEC, pocas empresas importadoras y exportadoras saben que éstos se deben cambiar.
Adriana Ibarra Fernández, socia en Baker McKenzie y especialista en comercio exterior, señaló que a sólo días de entrar en vigor el nuevo Tratado, pocas empresas saben que tienen que solicitar a sus proveedores en otros países los nuevos certificados de origen para poder importar con trato preferencial.
“El tema que más va a impactar es el acceso a mercado, es decir, si los productos de las empresas se pueden beneficiar de tasas preferenciales y ahí se tienen que tomar acciones de manera inmediata”, apuntó Ibarra Fernández.
“Por ejemplo, para acreditar el origen y que los productos puedan ser importados sin pagar aranceles, las empresas proveedoras deben emitir un certificado de origen nuevo y algunas empresas no lo saben”.
En este sentido, la especialista detalló que los nuevos certificados son más fáciles de obtener, ya que operan bajo un esquema de autocertificación, que permitirá la certificación en factura o en cualquier otro documento comercial, los cuales están en el portal de la Secretaría de Economía.
Sin embargo, estos documento deberán contener datos mínimos como información sobre el exportador, el productor y el importador, descripción de la mercancía, clasificación arancelaria, criterio de origen y firma de quien lo certifica, entre otros aspectos que están contenidos en el apartado 5A del Tratado.
De no solicitar estos certificados antes del 1 de julio, las importaciones tendrán que realizarse sin aplicar el trato preferencial, no obstante se puede realizar una aclaración retroactiva.
“Si no cuentan con este nuevo certificado, podrían importar sin tarifa preferencial, solicitar el certificado y una vez que lo tengan realizar la aclaración, pero esto implicaría un trámite extra”, expuso Ibarra Fernández.