Menos empleo, más informalidad

Es notorio el incremento del comercio informal, cada vez son más los que se deciden por probarse en las ventas, así como también aumenta la cantidad de personas que acuden a solicitar apoyos en las jornadas itinerantes por los sectores, como en las mismas oficinas de gobierno.
Del otro lado, la respuesta es que los recursos federales no llegan con la prontitud que se necesitan. Son fondos que se traducen en obras que a su vez generan empleos, y otros son para asistir a la población en programas específicos.
Cada vez hay más personas en las ventas, es un hecho que se presenta en Altamira con el aumento en la demanda de permisos para poder ofertar sus productos en la vía pública. En los últimos 8 meses se otorgaron 400 autorizaciones para instalarse en algún lugar de la vía pública, los que se suman a los 3 mil que están registrados con permiso para hacer sus ventas en la calle.
A ellos se suma una estimación del orden de las 1,500 personas que realizan comercio informal, principalmente de comidas rápidas, de ropa, y artículos de medio uso, en los parques y vía pública; una realidad que refleja la situación que se vive.
Otro síntoma del bache económico que se registra por todo el país, se detecta en las jornadas asistenciales que organizan los municipios de la zona sur, en las que la constante es la demanda de apoyos. La alcaldesa de Tampico reconoció que la ropa regalada que se ofrece tiene una fuerte demanda en las jornadas que organiza el municipio, así como la prestación de servicio médico, en tanto que la petición de empleo pelea con la de mayor vigilancia como la petición más solicitada.
Por si no fuera suficiente, faltan espacios para que los jóvenes estudien lo que quieren. 500 egresados de nivel básico pretenden cursar la carrera técnica de Enfermería donde solo hay 150 espacios.
Desempleo e inseguridad, una combinación que no es buena y urge atender, a la que se suma la limitada oferta escolar para jóvenes; ¿cuál es la respuesta ante tales y otros problemas de la comunidad?