El Servicio de Administración Tributaria (SAT), encabezado por Raquel Buenrostro, inició el combate al contrabando en las aduanas del país para disminuir la informalidad, con acciones que permitirán una recaudación de unos 300 mil millones de pesos entre el segundo semestre de este año y el primero de 2021.
Entre enero y agosto de 2020 se registró una caída de 17 por ciento con respecto del mismo periodo del año anterior en el cobro de los diversos impuestos por operaciones de comercio exterior, de acuerdo con las cifras actualizadas del SAT.
Informes del organismo revelan que la caída fue de 92 mil 872 millones de pesos, al descender de un monto recaudado de 645 mil 631 millones entre enero y agosto de 2019 a 552 mil 759 millones de pesos en el mismo lapso de este año.
La mayor coordinación de la Administración General de Aduanas (AGA) y el SAT, así como las diversas acciones de inteligencia, permitirán el combate al contrabando, según el organismo.
El SAT, mediante el cruce de información con la AGA, detectó una gran caída en los impuestos que se cobran por las operaciones de comercio exterior derivadas del contrabando de mercancías que pasan por las aduanas.
La caída se observa de un promedio mensual cobrado entre enero y agosto de 2018 de 84 mil 300 millones de pesos a 83 mil 400 en 2019 y un desplome a 70 mil 100 millones en el mismo lapso de 2020.
Se pretende que el combate a la informalidad lo haga el SAT de la manera más rentable, es decir, primero atacará el contrabando.
Pese a la desaceleración de la economía provocada por el confinamiento y la paralización de las actividades productivas, al 31 de agosto los esfuerzos adicionales de recaudación alcanzaron un monto de 345 mil 843 millones de pesos, de los cuales 220 mil 362, es decir, 64 por ciento, corresponde a ingresos en efectivo.
Por otro lado, el SAT logró la cobranza a unos 630 grandes contribuyentes sin necesidad de judicialización de 156 mil 315 millones de pesos, de los cuales 77 mil 846 fueron en efectivo y 78 mil 469 de manera virtual, que es la cantidad que el contribuyente no podrá utilizar para futuros pagos de impuestos, devoluciones o compensaciones por inconsistencias en los criterios contables.
Estas cifras se comparan favorablemente con los cobros obtenidos de grandes contribuyentes en 2019 y en 2018, con un total de 61 mil 389 millones y 44 mil 767 millones de pesos, respectivamente. En el periodo enero-agosto de 2018 el número de grandes contribuyentes era de 438 y en 2019 aumentó a 487 y para el mismo lapso en 2020 subió a 630.
Respecto de las 15 grandes empresas que adeudan al fisco, los informes del SAT precisan que se lleva un avance de 70 por ciento y el otro 30 por ciento tienen problemas económicos con dificultad para pagar a raíz de la pandemia del Covid-19. Sin embargo, algunas de estas compañías tendrán que vender parte de sus activos para cubrir sus adeudos fiscales.
El SAT también ha logrado cobrar unos 79 mil millones de pesos a contribuyentes pequeños de enero a agosto de este año.
Según la Encuesta de Expectativas de Empleo Manpower Group México para el cuarto trimestre del año, realizada a 3 mil empresas, 77 por ciento de ellas planean mantener sin cambio su plantilla laboral entre octubre y diciembre, 10 por ciento planean un incremento y 10 por ciento una disminución, solamente 3 por ciento no sabe qué hará.
A su vez, detalló Flores, 42 por ciento de los empresarios planean regresar a los niveles de contratación que se tenían antes de la pandemia en los siguientes tres a nueve meses, dentro de los 10 a 12 meses solamente la proporción es de 16 por ciento, más de un año 15 por ciento, 3 por ciento no considera poder hacerlo y 24 por ciento desconoce cuándo se regulará.
Por sector laboral, precisó, los empleadores de agricultura y pesca son aquellos que harían el mayor número de contrataciones, seguido de los del rubro de la construcción, en tercer lugar los de comunicaciones y transportes y por último los de minería y extracción.
En el segmento de manufactura se prevé que no haya cambios, mientras los sectores de comercio y servicios serían los que podrían tener afectaciones.
Por regiones, el noroeste y el norte son aquellas que han tenido un menor impacto en materia de pérdidas de empleos formales, mientras otras como el sureste y el centro del país son las más afectadas.
Esperamos una recuperación del empleo en los estados donde la actividad es industrial; evidentemente, en aquellas zonas donde se depende del turismo la recuperación será más lenta, detalló Mónica Flores.