El impacto económico del coronavirus y la mayor incertidumbre provocada por éste y por las políticas económicas del Gobierno federal podrían llevar a que la Inversión Extranjera Directa (IED) en el País se desplome este año un 45 por ciento.
“La IED depende de cómo vaya la economía del país de origen, pero también depende de la confianza que se tiene sobre el país en donde se vaya a depositar esa inversión”, explicó Gabriela Siller, directora de Análisis Económico y Financiero de Banco Base en rueda de prensa virtual, al puntualizar la estimación anterior.
La especialista apuntó que la confianza en México se ha visto mermada debido a una política económica no ortodoxa, a cambios en las reglas y a otras prácticas del Gobierno, como las consultas públicas para decidir el rumbo de una inversión.
Además, anotó, la falta de una política fiscal contracíclica ha afectado las expectativas de la recuperación económica de México y, por lo tanto, las expectativas de beneficios que pudieran obtener los extranjeros de su dinero invertido en el País.
Con la expectativa de una caída en la IED del 45 por ciento y del ambiente de incertidumbre, Siller proyectó una caída del 25 por ciento este año en el indicador de la Inversión Fija Bruta, compuesta por la adquisición de maquinaria y equipo, tanto nacional como importada, y la construcción.
“Si no hay Inversión Fija Bruta se genera un círculo vicioso porque hacia adelante no vamos a tener tasas de crecimiento elevadas del PIB. La teoría económica indica que en el largo plazo el crecimiento está determinado por la inversión fija realizada hoy.
“Nosotros creemos que entre 6 y 11 años tardaría México en recuperar el PIB previo a la crisis, lo cual dependerá de la confianza que se tenga en la economía mexicana para consumir e invertir más”.
Por separado, Jessica Roldán, economista en jefe de Finamex Casa de Bolsa, coincidió en que México presenta una erosión en sus motores de crecimiento de mediano y largo plazo, entre ellos la inversión.
“En la medida en la que se cumplan los contratos, haya Estado de Derecho, haya seguridad y los inversionistas, de cualquier tipo, estén confiados y tengan claras las condiciones para poder jugar, vamos a ver un mayor crecimiento”, argumentó Roldán.
Los datos de Inegi muestran que hasta abril, última cifra disponible, la Inversión Fija Bruta ligó 15 meses de contracciones a tasas anuales, con una reducción promedio de 8.6 por ciento.
Aparte, la Caintra apuntó que caída de la inversión responde, a su vez, a una importante reducción en la confianza empresarial y señaló que sólo en el sector de las manufacturas la confianza bajó 25 por ciento en junio en relación con el año anterior.
“Exhortamos a las autoridades de los tres niveles de Gobierno a proveer las condiciones en el entorno económico para que las reglas de juego sean claras”, añadió la Caintra.