De los 25 proyectos que considera el Gobierno como parte del Plan de Infraestructura, solo dos están en fase de análisis, ya que el resto están como contingentes, es decir, se consideran como “oportunidades visualizadas”.
De acuerdo con el documento “Proyectos de Infraestructura Financiados por Capital Privado”, emitido el pasado 27 de agosto por la Secretaría de Hacienda, se analizan dos centrales de generación eléctrica de ciclo combinado a gas natural, cuya inversión conjunta es de 38 mil 984 millones de pesos.
Una es la central Celaya, con una capacidad instalada de mil 320 megawatts y cuyo inicio de obra se contempla para marzo de 2021 y la otra es la central La Charrería, con 940 megawatts y con arranque de obra para julio del próximo año.
Sin embargo, bajo el estatus de contingentes se tiene ocho proyectos contemplados por la Secretaría de Energía (Sener), de los cuales todos corresponden al sector de hidrocarburos como terminales de almacenamiento, transporte o transformación, cuya inversión se calcula en 182 mil 385 millones de pesos.
Asimismo, se tiene 15 proyectos más que derivan del Acuerdo Nacional de Inversión y del Tratado México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), con una inversión conjunta de 230 mil 812 millones de pesos, de los cuales 14 para el sector de hidrocarburos y solo uno para el sector eléctrico.
Los 25 proyectos del Gobierno, contrastan con los 279 proyectos que propone el Consejo Coordinador Empresarial (CCE), que contempla los sectores de hidrocarburos, eléctrico y gas natural, cuya inversión estimada es de 2 billones 85 mil millones de pesos.
La versión final del Plan Nacional de Infraestructura espera darse a conocer antes del 15 de septiembre, según el Presidente Andrés Manuel López Obrador.
Dicho plan fue aplazado en diversas ocasiones pese a estar contemplado para su presentación desde finales del año pasado, sin embargo, las cúpulas empresariales dijeron recientemente que tuvo que modificarse debido al impacto económico que el Covid-19.
Víctor Ramírez, especialista del sector energético, comentó que parece que solo perfilan dos proyectos eléctricos, los cuales operarían con gas natural y ni siquiera se contemplan en las regiones que tienen problemas de demanda.
“No se está atendiendo ni la Península de Yucatán, ni Baja California Sur, ni Baja California que tienen una deficiencia en materia energética, y se contemplan zonas que si bien requieren energía, no están en condiciones tan extremas como los tres puntos mencionados. Además, no se contemplan proyectos de energía renovable, lo que implica seguir desaprovechando el recurso natural del País”, señaló.